La policía detecta en Valladolid el aparato clandestino de propaganda de la UME

Los servicios policiales han detectado, con la detención de siete presuntos ultraderechistas en Madrid, que el aparato de distribución de panfletos firmados por la autodenominada Unión Militar Española (UME) procede de Valladolid, ciudad en la que desde hace algún tiempo se tiene conocimiento de que se celebran reuniones conspiradoras contra el sistema democrático. Precisamente meses atrás la Dirección de la Seguridad del Estado solicitó a la autoridad judicial la intervención de los teléfonos de la Academia de Caballería, apoderándose sectores golpistas de una fotocopia del documento oficial de petición, que fue distribuido por buzones de casa militares acompañado de una proclama involucionista.

La policía montó recientemente un dispositivo en Madrid con objeto de conocer la identidad de personas que en puntos céntricos de la capital de España repartían panfletos firmados por la autodenominada UME, organización de carácter clandestino. mediante los que se incitaba a la intervención militar y se elogiaba a los procesados por el 23-F, principalmente la figura del teniente coronel Antonio Tejero.La detención de estos ultraderechistas, todos ellos pertenecientes a la organización violenta Falange Primera Línea, a la que se encuentra vinculada José Antonio Assiego, se produjo ayer en Madrid, concretamente en el momento en que el grupo se disponía a distribuir la citada propaganda firmada por la UME. A estas siete personas, que están siendo interrogadas en la Dirección de la Seguridad del Estado, se les ha aplicado la ley antiterrorista.

Actualmente las gestiones policiales están encaminadas en la definitiva localización del aparato central de distribución de propaganda, últimamente abundante, no sólo por lo que se refiere a panfletos sino también a listas de personas, entre ellas una que circula con el nombre de cien militares, la mayoría hombres que han destacado públicamente en la defensa de las libertades.

Algunos de los ultraderechistas detenidos poseían ya antecedentes por acciones violentas, entre ellas el asalto perpetrado años atrás a la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid. Junto con la propaganda intervenida la policía encontró en el vehículo en el que viajaban varios objetos contundentes, tales como porras de goma y bate de beisbol.

La ciudad de Valladolid ha sido en los últimos años punto de reunión de destacados ultraderechistas que, en sucesivas ocasiones, han llevado a cabo acciones de tipo terrorista, la mayoría de las veces contra instituciones, partidos políticos y miembros de la izquierda, así como contra la prensa. En el aspecto policial se nombró hace dos años un nuevo jefe superior de Policía y se renovó tanto la dirección como parte de la Brigada Regional de Información, encargada de combatir este tipo de delitos.

El actual capitán general de Valladolid es el teniente general José Antonio Sáenz de Santa María, nombrado recientemente tras su ascenso al último escalón del generalato. La designación de este teniente general, hombre que ha destacado en los últimos tiempos por su defensa del sistema democrático, fue acogida con gran satisfacción y alivio por los sectores militares progresistas.

La UME, nombre tras el que es encontraba una organización clandestina militar de carácter reaccionario creada con anterioridad a 1936, reaparece en 1979 como respuesta a la Unión Militar Democrática (UMD). Sus objetivos, siempre según las proclamas y panfletos lanzados en los últimos tiempos, consisten en incitar al Ejército a la rebelión militar y desacreditar las principales instituciones democráticas. Ultimamente montó una campaña de intoxicación dirigida a las Fuerzas Armadas, a través de la cual trataba de desprestigiar al Rey e incitaba a éstos a realizar acciones anticonstitucionales.