Las predicciones alarmistas en torno a la conjunción de los planetas resultaron falsas

Los millares de personas que creyeron ayer el anuncio reiterado por parte de profetas, visionarios y astrólogos de que la conjunción de los nueve planetas a un lado del sol provocaría castástrofes inmensas e incluso el fin del mundo se vieron defraudadas o aliviadas cuando la jornada transcurrió sin que se produjeran más noticias alarmantes que en un día normal.

La ciudad de Los Angeles no fue destruida, como habían predicho los autores del famoso libro El efecto de Júpiter, ni se produjeron terremotos, maremotos ni erupciones, como habían afirmado centenares de gurús y astrólogos indios. Contagiado por esta alarma, el Sunday Herald, de Nueva Delhi, predijo graves efectos de la conjunción de los planetas, que se concretarían en una gran inquietud social y la muerte de un destacado dirigente sindical, además de una epidemia y una mala racha para escritores demasiado críticos.En China, la noticia de que el fin del mundo era inminente tuvo que ser desmentida reiteradamente en la Prensa, ante un estado de opinión que se supone muy extendido. Sin embargo, el diario China Daily, de Pekín, se permitió ayer el llamativo titular "Un día para recordar, si usted logra sobrevivir" en primera página.

Esta posibilidad es la única que admiten los astrónomos, aunque señalan que será un incremento muy débil, sin mayores efectos. Se calcula que la Tierra ha soportado las erupciones en la superficie del Sol durante 6.000 millones de años y que la situación podría continuar sin cambios otros 8.000 millones.

La alarma, sin embargo, no desaparecerá hasta finales de 1983, ya que muchos astrólogos no fijaron una fecha exacta en sus predicciones, sino que señalaron que se producirían diversas situaciones peligrosas a lo largo de 1982 y 1983. Estas situaciones coincidirían con el alineamiento más o menos exacto de tres o más planetas, que se producirá varias veces a lo largo de este tiempo.

Actualmente, los planetas se encuentran agrupados en aproximadamente un solo cuadrante alrededor del sol, con lo que todos son visibles al mismo tiempo en el cielo desde la Tierra. Júpiter y Saturno se podrán observar a simple vista durante casi toda la noche y estarán casi alineados estos días con Marte. Este último, que ahora se observa de color rojizo en la constelación de Virgo, alcanzará su mayor brillo en muchos años el próximo 5 de abril, cuando se encontrará muy cerca de la Tierra.

Venus y Mercurio no aparecerán en el horizonte hasta casi la salida del Sol, mientras que Urano, Neptuno y Plutón, los planetas más exteriores, no podrán observarse sin telescopio. Júpiter y Saturno se encuentran muy cerca, vistos desde la Tierra, de una de las estrellas de mayor magnitud de Virgo, Spica. A finales de julio de este año los tres astros tendrán una situación relativa parecida al cinturón de Orión.

El agrupamiento o conjunción de todos los planetas, situación que se repite cada aproximadamente quinientos años, se debe a sus diferentes períodos de revolución en sus órbitas alrededor del Sol, en función de la distancia que les separa del centro del sistema solar. Mercurio, el planeta más próximo al Sol, tarda sólo 88 días en completar una vuelta, mientras que Plutón, el más lejano, invierte más de 248 años.