La jurisdicción militar podría juzgar a Sáenz de Ynestrillas por supuestos insultos a policias municipales

El capitán general de la III Región Militar, teniente general Rafael Allende salazar, decidirá en los próximos días si la jurisdicción militar asume la denuncia formulada por dos policías municipales de Mazarrón (Murcia) contra el comandante Ricardo Sáenz de Ynestrillas, por supuestas incorrecciones verbales del militar contra éstos, así como contra el alcalde de esa localidad, Pedro Muñóz Ballesta. El juzgado civil ha trasladado la causa a la justicia militar, aunque la decisión definitiva debe tomarla el capitán general.El pasado martes se celebró en Cartagena un juicio de faltas contra el citado militar, por los incidentes ocurridos el pasado 22 de agosto, cuando Sáenz de Ynestrillas fue detenido por la Policía Municipal de esa localidad, acusado de conducir a una velocidad muy elevada.

Sin embargo, la causa no se vió porque, a petición del fiscal José Vicente Cazorla, el caso se ha trasladado a la jurisdicción militar, ya que el presunto delito de faltas "podría afectar al buen régimen de los Ejércitos o al decoro de sus clases", según recogía ayer el diario Línea.

Los hechos denunciados por los policías municipales de Mazarrón, Lucas López Blaya y Manuel Quites Villegas, ocurrieron el pasado verano, cuando Sáenz de Ynestrillas pasaba sus vacaciones en dicho pueblo costero. Según las declaraciones de los guardias, el comandante les insultó y amenazó cuando éstos le detuvieron por exceso de velocidad, tras una persecución. Al parecer, el comandante tuvo también palabras despectivas contra el alcalde de Mazarrón.

Sáenz de Ynestrillas niega que circulase a gran velocidad, además de acusar a los policías municipales de increparle en una actitud provocativa. "Salió un individuo con los brazos en jarras, las piernas abiertas y una mano sobre un enorme revólver, riéndose a carcajadas". El comandante asegura que, posteriormente, uno de los policías le puso la mano encima, por lo que le contesté", afirma, que "le iba a dar una hostia que le iba a fundir".

Sáenz de Ynestrillas reconoce que tuvo "palabras fuertes" con los dos agentes de la autoridad, ya que, dice, les recordé que había estado en prisión por mantener la corrección dentro de la Policía Nacional, lo que provocó comentarios jocosos", dice el acusado.

El comandante Sáenz de Ynestrillas fue condenado en su día por su participación en la intentona golpista conocida como Operación Galaxia, y recientemente fue detenido en relación con una presunta acción desestabilizadora, con motivo de la fiesta de la onomástica del Rey, el pasado 23 de junio. Salió en libertad poco después, tras habérsele aplicado la legislación antiterrorista.