Los diputados manifestaron en el Congreso su apoyo a la Constitución

"Señorías, ¿juráis o prometéis acatar la Constitución?". Ante esta pregunta, realizada por el presidente del Congreso, Landelino Lavilla, los diputados de la Cámara baja, a excepción de algunos que se encontraban ausentes, entre ellos los tres pertenecientes a la coalición abertzale Herri Batasuna, manifestaron ayer, puestos en pie y por orden alfabético, su acatamiento a la Carta Magna, de acuerdo con lo establecido por el nuevo reglamento del Congreso para que los diputados puedan mantener sus derechos y prerrogativas.

Previamente, la Mesa del Congreso había acatado la Constitución con una fórmula ligeramente distinta: "Juro acatar la Constitución española y cumplir fielmente mis obligaciones como presidente del Congreso", fueron las palabras empleadas por Landelino Lavilla. Los restantes miembros de la Mesa hicieron lo propio, jurando "cumplir fielmente sus obligaciones" como vicepresidentes o secretarios de la Mesa, según el caso.Había tres respuestas que se esperaban ayer con cierta expectación, si bien los interesados ya habían explicado con anterioridad sus posturas. Se trataba del diputado de Euskadiko Ezkerra, Juan María Bandrés, cuyo sí,prometo estaba condicionado a la idea de que "acatar no es asumir" y de que esta promesa supone prometer también reformar la Constitución. Según manifestaba el diputado vasco en un artículo publicado en EL PAÍS hace unos días, esta reforma de la Constitución, implícita en su promesa, significaba entre otras cosas seguir defendiendo la tesis de que la Carla Magna debe contemplar el derecho de autodeterminación y garantizar totalmente la asistencia letrada al detenido.

El diputado de Unión Nacional, el ultraderechista Blas Piñar, dijo "Sí, prometo," entre los murmullos de la Cámara. Antes, Blas Piñar había aclarado entre pasillos la diferencia entre prometer acatar la Constitución y defenderla, propósito que el citado diputado no tiene.

La traición de Franco

Finalmente, el diputado de Unión del Pueblo Canario Fernando Sagaseta también declaró: "Sí, prometo". En un texto remitido a los periodistas, Sagaseta señalaba que la exigencia de acatamiento a la Constitución era un síntoma más de la "derechización política que todos padecemos", y aclaraba: "Mi sí de acatamiento ha de ser sin reservas mentales, frente a los que juran o prometen con reservas mentales, como en su día fue el juramento emitido por Franco cuando, como militar, juró la Constitución republicana traicionándola pocos años después".

Hubo ayer algunas ausencias justificadas, como la de José María Areilza, de viaje por Europa, o la del diputado de Coalición Democrática Rafael Portanet, que se encontraba asistiendo a los funerales por la muerte de su hermano. Estos diputados, así como los siempre ausentes de Herri Batasuna, disponen, según el actual reglamento, de otras dos sesiones plenarias para acatar la Constitución. En caso de no hacerlo, como es previsible en los diputados abertzales vascos, éstos perderán sus derechos y prerrogativas como parlamentarios.

La gran mayoría de diputados de Coalición Democrática y UCD emplearon la fórmula de "Sí, juro", mientras que los socialistas y los comunistas optaron por el "Sí, prometo". La diferencia entre ambas palabras hay que buscarla en el concepto tradicional de que jurar se sobreentiende que se hace en nombre de Dios. En cambio, prometer se circunscribe más en el ámbito de hacerlo por el propio honor, aunque hubo socialistas, como Sotillo, que juraron, y centristas, como Camuñas, que prometieron.