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Restablecida la normalidad laboral en las obras de la central térmica de Anllares de Sil

Las obras de construcción de la central térmica de Anllares de Sil (León), perteneciente a Fuerzas Eléctricas del Noroeste, SA (FENOSA), volvieron a reanudarse ayer tras varios días de huelga en los que menudearon los incidentes entre la Guardia Civil y piquetes de trabajadores. La mayor parte de estos últimos se incorporaron durante el jueves y el viernes a sus puestos de trabajo, y se espera que el lunes lo haga Duro Felguera.El Gobierno Civil ha dado a conocer un comunicado en el que se señala que la fuerza pública fue enviada a la térmica "ante el temor de manifestaciones violentas contra personas de instalaciones", teniendo que intervenir contra dos piquetes que habían bloqueado la carretera de acceso, tanto a los trabajadores como a la propia Guardia Civil. Según la nota oficial, "fue contusionado con carácter leve" uno de los integrantes de los piquetes, que, tras recibir asistencia médica, quedó detenido por insultos y "actitud violenta" hacia los guardias.

Disconformidad sindical

La versión del Gobierno Civil, que coincide sustancialmente con la de FENOSA, ha sido contestada por las centrales sindicales y los representantes de los trabajadores, según los cuales los piquetes informativos en ningún momento cortaron los accesos a la central, sino que, por el contrario, pretendían que los trabajadores no abandonaran la obra a pesar de la huelga. Testigos presenciales manifestaron que la Guardia Civil cargó el primer día (miércoles) contra los piquetes sin previo aviso y a culatazos, lo que produjo varios heridos, y que el segundo la intervención de los guardias, que a las ocho de la mañana habían tomado materialmente la central, en número de un centenar, se produjo de forma igualmente contundente, dando lugar a nuevos contusionados. Un portavoz de CC OO manifestó también que estos últimos tienen previsto presentar una querella por lesiones.

El conflicto se inició el pasado lunes con una huelga de los trabajadores de Duro Felguera, SA, a la que posteriormente se sumaron el resto de las empresas que participan, mediante contratas, en la construcción de la térmica (unos 1.500 trabajadores). Estos, en su mayoría eventuales, llegaron a constituir una "coordinadora de obra", para negociar en bloque con las empresas. una serie de mejoras salariales, por encima de los topes del ANE y al margen de las centrales sindicales, a lo que se negó la patronal amenazando con el cierre de las instalaciones.

La vuelta a la normalidad comenzó a producirse el mismo jueves tras la mediación de CC OO, que logró de las empresas el compromiso de no adoptar represalias a cambio de negociar, empresa por empresa, las reivindicaciones planteadas por la coordinadora.

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