Matización de Enrique de la Mata
En la nota hecha pública en el día de ayer por el presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja existen puntos con los que coincido plenamente y otros en los que lógicamente no puedo estar de acuerdo.Estoy completamente de acuerdo en la necesidad de mantener la unidad del movimiento de la Cruz Roja y en proteger las misiones que la misma realiza en todo el mundo.
No coincido con la afirmación de que mis declaraciones sean susceptibles de comprometer la credibilidad del comité ni la seguridad de sus delegados, pero la Cruz Roja no será respetada si se intentan desconocer o alterar gravemente los planteamientos que cualquiera de nosotros, desde nuestra responsabilidad, tengamos que hacer.
No comprendo las razones que impulsan al señor Hay (presidente del comité) para hacer esta declaración después de que el pasado día 16 de febrero tuvimos una entrevista personal y yo creía que todo estaba clarificado.
Por tanto, en este punto rechazo el comunicado unilateralmente emitido e incompatible con el principio de unidad que se proclama y solicita al señor Hay para que cuando lo desee discutamos públicamente nuestros diferentes puntos de vista.
En relación con los comentarios difundidos en torno a la supuesta dimisión del señor Stroh, quiero manifestar que el señor Stroh no era propiamente un directivo de nacionalidad sueca, sino un funcionario de la Liga de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, a quien en los primeros días de febrero -quince días antes de su pretendida dimisión- se le comunicó que cesaría en sus servicios a partir del próximo 1 de abril.
Conocido su próximo cese, el señor Stroh, con fecha 17 de febrero, presentó su dimisión y se sintió en la obligación de explicar por carta a todas las sociedades nacionales de Cruz Roja las razones de su supuesta dimisión en base a su incompatibilidad con la actuación pública del presidente de Cruz Roja en Centroamérica.
La incompatibilidad entre los puntos de vista del presidente y del señor Stroh ya se había manifestado con mucha anterioridad durante la campaña electoral culminada en Manila, en la cual desplegó una intensa actividad en contra de la candidatura española.
Esta presidencia considera que el ataque público ahora recibido no será sino el primero de la normal oposición por parte de algunas personas o sociedades cuyos planteamientos fueron mayoritariamente derrotados en la última asamblea general de la Liga de Sociedades de la Cruz Roja./
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