_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Indecisión entre los inversores

El recorrido de los mercados bursátiles españoles ha resultado tremendamente sorprendente a lo largo del ciclo semanal pasado, que se inició con unas reuniones claramente planteadas a la defensiva por parte de los inversores institucionales, que se vió interrumpida en la sesiones del jueves con una pujante demanda, y que decepcionó a buen número de especialistas con su falta de capacidad para aceptar nuevas subidas en la reunión del viernes.El común denominador de las cuatro jornadas ha sido la manifiesta resistencia del mercado a asimilar bajas de consideración en los precios de los valores más significativos que se contratan a diario.

Pero esta ha sido realmente la única característica posítiva que han sido capaces de aportar las bolsas.

Bien es cierto que esto no es poco, si tenemos en cuenta el clima de incertidumbre que atraviesa el país.

Las situaciones más o menos equívocas que están rodeando el proceso por los hechos del 23-F, y el anuncio de la vuelta a las armas de la facción más importante de ETA pm, constituyen unos elementos que contribuyen a crear un claro ambiente de incertidumbre entre los habituales inversores del mercado.

Pero también es verdad que hace mucho tiempo que no se recordaba en los mercados de valores nacionales una voluntad, claramente puesta de manifiesto, de resistencia a la baja, como la que se ha podido observar en las últimas reuniones.

Sin embargo, estas circunstancias no han sido capaces de constítuir un aliciente lo suficientemente importante como para decidir a los responsables de las carteras institucionales más importantes a cometer unas políticas compradoras más agresivas.

Los inversores, y en especial los institucionales, están observando un comportamiento que aparentemente puede resultar contradictorio: por una parte se están dedicando a poner a la venta las partidas de títulos en las que tienen plusvalías acumuladas, eso sí, con mucha consideración y procurando que sus realizaciones incidan negativamente en la evolución posterior de los precios de estas acciones.

Pero, además, están procediendo a tomar posiciones en valores seleccionados, y así se explican alzas como la de Duro Felguera en la que está actuando con especial dedicación un grupo financiero concreto con intereses históricos en la sociedad.

Para la semana próxima no se esperan grandes cambios en relación con el decorado que ha definido el comportamiento de las bolsas españolas en las sesiones anteriores. Casi todos los gestores de patrimonios coinciden en señalar el fondo firme del mercado, y la posibilidad de que se produzca un despegue de las cotizaciones, pero esto en cualquier caso, y sobre todo después de la experiencia del pasado jueves, no pasa de tener el carácter de una declaración de buenas inteniones, que quizá no pase de ese punto.

El inicio de la ampliación de capítal del Banco Popular centrará la atención de los especialistas. El precio teórico del derecho se establece entorno a los 34 duros, y las previsiones apuntan a que el precio de estas acciones asimilará el descuento del desdoble sin demasiadas dificultades.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_