Reacción en la segunda parte de las sesiones

Mercados de valores por fin iniciaron la reacción que esperaban los especialistas, como consecuencia de la subida que experimentó la cotización de Dragados en la bolsa madrileña, el ambiente comenzó a animarse y las órdenes de compra empezaron a aparecer por debajo de las tarimas del parqué, hasta el punto de que más de una entidad no mejoró los precios de sus acciones porque no quiso.Los sectores de inversión, monopolios y el químico fueron quienes corrieron con la responsabilidad de asumir mejoras en los precios de sus valores, que en definitiva incidieron de forma determinante en el comportamiento positivo del mercado que reflejó el índice general.

Precisamente fue en estos sectores -los que se negocian después del corro de constructoras, donde se produjo la ya comentada subida de Dragados- los que registraron el incremento de la presión de los compradores, que hasta aquel momento habían permanecido en espera de una señal que les permitiese interpretar que el cambio cualitativo en la tendencia se había producido.

Así los valores eléctricos no disfrutaron del mismo optimismo comprador que las acciones que se cotizaron en la segunda mitad de las reuniones, pero en cualquier caso terminaron la reunión con una demanda creciente que aparentemente permite pensar en que en la jornada de hoy experimenten algunos avances en sus precios.

Por su parte, los cuidadores del grupo bancario optaron por no apurar la jugada alcista, que la demanda de última hora les ponía muy fácil, y prefirieron cerrar las operaciones con un dinero para sus títulos que se extendía a la práctica totalidad de los valores, incluido el Central, que había venido siendo a lo largo de las últimas reuniones el más afectado de los siete grandes por las presiones vendedoras.

Para las reuniones de hoy se espera, o al menos eso se comentaba en las salas de contratación, que las cotizaciones mantengan el tono alcista, aunque sea de forma moderada. La característica de fin de semana que presenta la reunión, hace que resulte poco previsible que se produzcan grandes desafueros compradores, aunque los deseos latentes de los inversores a corto plazo puedan pesar, y acabar por acelerar los procesos alcistas.

Los valores que vienen asumiendo un papel estelar en el mercado, Hidroeléctrica del Cantábrico, Explosivos, Aragonesas e incluso algunas sociedades de cartera, experimentaron nuevas subidas en sus precios y, lo que es más importante, quedaron al cierre con una fuerte demanda que de mantenerse esta mañana puede dar lugar a alzas de una importancia imprevista.

Por otra parte, las posiciones que habían venido realizando los inversores a corto plazo con mayor peso específico en los valores industriales de segundo orden, los célebres chicharrillos, parecen poder prosperar en breve plazo, y verse acompañadas estas decisiones, que fueron tomadas hace ya algunas sesiones, por el éxito.

En el caso de las letras de cambio se mantuvo una negociación activa, que fue representada en la Bolsa de Madrid por 606 efectos, que acreditaban 733 millones de pesetas, en los que se observaba una cierta tendencia al alza en los tipos de interés, como pone de manifiesto el hecho de que se negociasen varios efectos de Banesto al tipo del 12 4/8%.