Once países abandonan la conferencia africana en protesta por la admision de la RASD
La Organización para la Unidad Africana (OUA) se halla al borde de la ruptura, al profundizarse la querella intestina surgida con motivo de la inesperada admisión de la República Arabe Saharaui Democrática (RASD) a las sesiones del Consejo Ministerial, iniciado el lunes en Addis Abeba.Once países han abandonado hasta ahora la reunión, para protestar por la presencia de la delegación saharaui, pese a lo cual los trabajos del comité continuaron ayer, bajo la presidencia del ministro de Asuntos Exteriores de Bostwana, Archie Mogwe. Este, en una alocución seguida de aplausos, dió la bienvenida a los representantes "del Estado número 51 de la OUA".
La conferencia corre el riesgo de ir a la deriva más completa, en opinión de un delegado, quien aludió al peso político que representan los países que la boicotean, a instancias de la delegación marroquí, dirigida por el embajador Mohamed Muline. La primera tanda de países que abandonaron la sala, al no obtener la suspensión de los trabajos, estuvo constituida por Marruecos, Costa de Marfil, Senegal, Sudán, Guinea Ecuatorial, Zaire, Camerún y República Centroafricana. Ayer, al abrirse los debates, salieron del Africa Hall, donde tiene lugar la reunión del Comité Ministerial, los representantes de Tunicia, Niger y Yibuti.
Marruecos tiene la intención de continuar en la OUA y solicitará, durante la próxima cumbre africana de Trípoli, la expulsión de la RASD, por considerar que no se trata de un Estado independiente y soberano, según lo declarado por el embajador Muline.
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