Sustitución acelerada del superior de los jesuitas centroamericanos

El delegado papal que Juan Pablo II puso al frente de la Compañía de Jesús, Paolo Dezza, ha decidido acelerar la sustitución del provincial de los jesuitas centroamericanos, César Jerez. El nombramiento del nuevo superior tendrá lugar antes del 23 de febrero, fecha en la que la dirección de los jesuitas ha convocado una reunión de todos los superiores para hacerles saber, entre otros asuntos, lo que el Papa espera de los jesuitas.César Jerez, de nacionalidad guatemalteca, es desde 1976 el superior de la provincia centroamericana, que agrupa a El Salvador, Guatemala, Honduras, Costa Rica, Nicaragua y Panamá. En total, unos trescientos miembros entre nativos y extranjeros. César Jerez, considerado un hombre identificado con la actividad de los jesuitas centroamericanos que apoyan los procesos populares de liberación y afines a la teología de la liberación, debía concluir su mandato el día 5 de agosto. Sin embargo, «una reciente comunicación del padre delegado (Paolo Dezza) me obliga a acelerar este proceso de sucesión», según escribe. a los superiores locales. La razón aducida por Paolo Dezza es que el día 23 de febrero se reúnen los superiores jesuitas en Roma para, entre otros objetivos, conocer lo que Juan Pablo II espera de la Compañía de Jesús.

Los jesuitas, a diferencia de lo que ocurre en otras órdenes religiosas, no eligen democráticamente a sus superiores, sino que les nombra la dirección de Roma. Lo que sí pueden hacer es presentar una terna que en circunstancias normales es respetada por el general.

A estas alturas, ya han llegado a las manos de Paolo Dezza los tres nombres propuestos por los jesuitas centro americanos. Fuentes próximas a la Compañía de Jesús estiman que este nombramiento es la primera prueba de la dirección impuesta por el Papa «y que hasta ahora sorprendente mente no ha tomado ninguna decisión importante». El delegado papal ha hecho saber a los afectados por el nombramiento del sucesor de César Jerez que el nuevo hombre debería ser una persona con capacidad de diálogo con los obispos locales. Las mismas fuentes estimaban que este es un punto particularmente deficado, ya que son conocidas las tensiones entre numerosos obispos locales, el presidente del Celam, López Trujillo, y prelados curiales como el español Martínez Somalo, por un lado, y la Iglesia popular centroamericana, de la que los jesuitas se sienten parte, por otro. Parece, sin embargo, que estos últimos no han incluido en la terna los nombres que pudieran resultar más conflictivos, como el del salvadoreño Ignacio Ellacuría, y que han ofertado personas aceptables por la jerarquía local y por los miembros de la Compañía.

La atención de los jesuitas está dirigida en dirección del encuentro de superiores en Roma en el próximo mes. «Nosotros también tenemos nuestro proceso del 23-F, y será ahí donde se desvele el futuro de la Compañía», comentaban las citadas fuentes.