Seis internas de un hospital psiquiátrico mueren asfixiadas en sus camas

Seis enfermas internadas en el Instituto Psiquiátrico femenino de Sant Boi de Llobregat (Barcelona), resultaron muertas la pasada madrugada, a consecuencia del humo desprendido por un colchón de gomaespuma que se incendió al contacto con un cigarrillo de una de las enfermas que se durmió antes de que se extinguiera, provocando una densa humareda que ocasionó la muerte a las enfermas. Los cadáveres fueron encontrados a las 3.30 horas, aproximadamente, cuando la auxiliar Carmen Tirado hacía la ronda habitual para observar si había algún problema.

Carmen Parea Izquierdo, Emilia Pla Gil, Lidia Soria Monteagudo, Josefa Ribó Faus, Manuela Camps Rodríguez y Nuria Odobitg Ortega, fallecieron por asfixia, entre las dos y las tres de la madrugada de ayer, en la sala B del Instituto Psiquiátrico femenino de Sant Boi. Al parecer, una de las enfermas encendió un cigarrillo, durmiéndose antes de que se extinguiera, por lo que éste prendió en el colchón de gomaespuma, provocando una densa humareda que inundó el dormitorio y ocasionó la muerte a las seis enfermas. Todas ellas tenían disminuidas sus capacidades mentales y algunas recibían somníferos, a fin de conseguir que conciliaran el sueño.Cuando la auxiliar Carmen Tirado efectuó el recorrido de las dos de la madrugada, la situación era de total normalidad, pero en el recorrido siguiente, entre una hora y hora y media después, encontró en la habitación una intensa humareda y los cuerpos de las enfermas ya cadáveres, según confirmaron los médicos de guardia, que se personaron inmediatamente en la sala.

El Instituto Psiquiátrico femenino tiene en la actualidad un total de 830 enfermas, encontrándose a tope de su capacidad. Es propiedad de las hermanas del Sagrado Corazón, que lo regentan a través de un concierto con la Diputación de Barcelona. Las enfermas ocupan dos tipos de habitaciones, unas con capacidad para tres camas y otras para seis. En una de estas últimas es donde se ha producido el mortal accidente.

Todas eran subnormales

Las víctimas tenían todas alrededor de sesenta años de edad, salvo Carmen Parea, que no llegaba a los treinta, según informó a EL PAIS la enfermera jefa del Instituto, quien no fue capaz de precisar más en ese momento. Tampoco pudo aclarar si esa noche todas las víctimas, o solamente algunas, habían tomado somníferos, aunque reconoció que se les suministraban de forma habitual. No obstante, la dificultad que hubieran podido tener para abrir las ventanas al producirse la humareda no parece deberse a los sedantes, sino al propio estado de las víctimas, ya que todas ellas eran subnormales.Ninguna de las víctimas presentaba quemaduras y en ningún momento se produjo fuego. El humo fue el causante de la asfixia.

El accidente no ha producido ningún otro tipo de desperfectos en el centro y ni siquiera han tenido que intervenir los bomberos. Unicamente fue necesaria la presencia del juez, que procedió a levantar los cadáveres, y del forense, que certificó su defunción.

El Instituto Psiquiátrico femenino fue fundado por el doctor Antonio Pujadas en 1852, pasando a ser regido por la congregación del Sagrado Corazón en 1895. Desde su fundación ha permanecido constantemente abierto y nunca se había producido ningún accidente.

Totalmente renovado

Hace doce años, en 1970, se procedió a renovar las instalaciones del centro, de forma que actualmente sólo dos salas permanecen de la construcción antigua, habiendo sido el resto totalmente reformado y adecuado a las necesidades actuales. En el Instituto trabajan 16 psiquiatras, 55 monjas, un centenar de auxiliares de clínica y 35 empleados de limpieza. El centro acoge enfermas de forma gratuita, en virtud del concierto con la Diputación, y está catalogado como de beneficencia, con un total de once departamentos.Cercano al Instituto Psiquiátrico femenino, en el que se ha producido la tragedia, se halla otro instituto psiquiátrico, masculino este último, con una capacidad de 900 camas, regentado por los hermanos de San Juan de Dios.