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Pesca

El lucio invade los ríos trucheros de Zamora y León

La presencia de los lucios en la zona norte de Zamora ha provocado la alarma en el Icona. Están situados en los cursos bajos de los ríos leoneses, trucheros por excelencia, y se teme que asciendan hasta las zonas medias, donde la trucha es especie dominante y justifica la existencia de cotos. La batalla contra el lucio es absoluta. Ahora, todas las artes son lícitas para intentar su extinción.Hace cinco años comenzaron a aparecer los lucios en el río Esla por la zona baja de Benavente, aunque hay indicios de que llevan ya ocho años en este río. Como ya es usual en esta especie, nadie se responsabiliza de su repoblación. Se aclimató perfectamente al medio -los ríos en esa parte son anchos y de curso lento- y se reprodujo en condiciones favorables. Ahora ya no están sólo en el Esla, sino también en el Orbigo y en todo el curso del Tera, en el que la trucha prácticamente está desapareciendo al ser devorada por el lucio.

La alarma ha cundido con el periodo de desove del lucio. Inició la subida de los ríos y ahora se le ve en zonas incluso impropias para él. Ha invadido los cotos trucheros del río Tera y en algunos de ellos se autoriza ahora la pesca, con la única condición de devolver al agua las truchas que se capturen. El Icona ha decidido que todos los medios son lícitos para intentar la extinción de esta especie, siempre que esos medios no atenten contra las demás especies. Se permite la pesca con red y también al robo, sin tener que restituir a las aguas los ejemplares de menos de cuarenta centímetros, medida mínima que establece la reglamentación en la pesca de esta especie.

Esta operación en pos de erradicar el lucio de las zonas bajas de los ríos trucheros tiene escasa efectividad y viene a perjudicar a los pescadores deportivos. El lucio, cuando logra una aclimatación perfecta, como parece ser este el caso, es una de las especies más prolíficas. La autorización de su pesca con red y otros medios no deportivos viene a perjudicar al pescador de caña. Cuando acude al río se encuentra que las zonas querenciosas para el lucio -muy concretas en los ríos- ya han sido batidas por las redes. Paga su licencia al Icona y este organismo le deja sin pesca, porque si es inevitable que el lucio termine con las restantes especies, no lo es dejar al pescador deportivo sin posibilidades de pesca en toda la zona norte de Zamora.

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