La España de pandereta
Me llega una carta de Hacienda. Tiene fecha de 30 de marzo de 1981 y la recibo el 12 de enero pasado. Viene certificada, y el cartero pone al dorso la fecha de recepción. La escribe a lápiz y firma: el cartero. Toda una garantía. Me envían un telegrama y no estoy en casa. Se lo dan a la vecina y lo recibo tres días después, cuando ésta vuelve de su parcela. En los autobuses de la EMT se generaliza la costumbre de que el conductor lleve un transistor. Le pregunto a uno si lo tienen permitido y me dice que me: vaya atrás si no quiero oírlo. En elmetro de Sol, en Cuatro Caminos, se reparte propaganda de acadernías, fotocopias, etcétera. Todo el suelo es una alfombra de impresos. Tocar el claxon de los coches en las calles de Madrid es ya algo usual. Suma y sigue./
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