Miguel Herrero ultima con Antonio Carro el trasvase de seis diputados centristas a Coalición Democrática
El exportavoz parlamentario de Unión de Centro Democrático (UCD), Miguel Herrero de Miñón, mantuvo anoche una entrevista con el diputado de Coalición Democrática (CD), Antonio Carro, en el domicilio particular de este último, para ultimar los detalles de la operación de trasvase de siete diputados centristas a CD, grupo parla mentarlo integrado por Alianza Popular y los diputados Osorio, Areilza y Senillosa. Antonio Carro es el hombre al que el líder de AP, Manuel Fraga, que se encuentra en Latinoamérica, dejó encargadas las negociaciones del citado trasvase de diputados.
La crítica situación en que quedará el partido en el Gobierno, en cuanto se formalicen estas fugas, fue el tema que acaparó la atención del Consejo de Dirección de UCD, convocado en un principio para debatir el anteproyecto de ley de Autonomía Universitaria. Su presidente, Jaime Lamo de Espinosa, declararía en una conferencia de prensa celebrada en un descanso de la reunión, que en UCD existe en estos momentos una enorme preocupación" por las consecuencias que este trasvase tendría para la gobernabilidad del país. De hecho, UCD se quedará con 147 diputados, frente a los votos de la izquierda que, sumados, arrojan un total de 153. Seis votos de diferencia que el Gobierno tiene que lograr necesariamente con pactos con las Minorías nacionalistas o con el grupo parlamentario de Fraga, siempre que no se logre un acuerdo mínimo de legislatura con el Partido Socialista Español (PSOE).En medios centristas se aseguraba ayer que un pacto formal y público con el PSOE resulta en estos momentos muy difícil, por la contradicción que supondría ver a los socialistas atacar en Andalucía, en la campaña electoral para el Parlamento autónomo, a la misma fuerza política con la que estarían pactando en el Parlamento de Madrid. De lograrse este pacto para temas imprescindibles -ya que ningún observador político duda a estas alturas que la actividad parlamentaria va a quedar congelada hasta las elecciones generales- una fuente cualificada del PSOE comentaba ayer a este periódico que sería un acuerdo solapado, es decir, se emplearía el método, del que ya existen precedentes, de sacar del hemiciclo durante las votaciones importantes a determinado número de diputados socialistas.
Esta situación hace que cada día aumente el número de ministros, según informaba uno de ellos, que hacen llegar al presidente del Gobierno su opinión de que va a ser inevitable anticipar las elecciones generales.
Hace dos días, el secretario general de AP, Jorge Verstrynge, presentó a sus más íntimos colaboradores la lista definitiva de diputados centristas que ya habían decidido su pase a Coalición Democrática. En ella figuraban los nombres de Ricardo de la Cierva, Miguel Herrero de Miñón, Francisco Olivencia, Carlos Gila, Francisco Soler Valero, José Manuel Otero y José Luis Meilán. No se incluía, por el contrario , el del diputado salmantino Jesús Esperabé de Arteaga, como se ha temido en UCD hasta el último momento. Sin embargo Carlos Gila, en su entrevista con el presidente del Gobierno, mantenida ayer, adquirió el compromiso de aplazar hasta el día 5 de febrero su decisión de abandonar el grupo centrista. Esto le impide, por cuestiones reglamentarias, ingresar en el grupo de Coalición Democrática, pero desde el Grupo Mixto Carlos Gila actuará coordinadamente con los aliancistas.
Una larga negociación
La lista antes mencionada es el resultado de una larga serie de conversaciones iniciadas Mucho antes de emprender Manuel Fraga viaje a Brasil y Argentina -hace ahora algo menos de dos semanas, quien dejó en manos de Antonio Carro la resolución final. El presidente de AP aceptó desde el primer momento que los diputados centristas que se pasaran a su grupo parlamentario contasen con total libertad de movimientos, incluida la elección de voto. Esta fue una de las primeras condiciones que los fugados plantearon. Otra de las peticiones de los centristas fue la posibilidad de contar, dentro del Grupo, con asesores parlamentarios propios, financiados por CD, tal y como en la actualidad lo poseen Areilza y Osorio. Fraga aceptó también esta segunda condición. Tampoco hubo fricciones en cuanto al destino de los salarios de los nuevos diputados. En los últimos días, sin embargo, parece que se plantearon algunos puntos de conflicto en los temas referentes a la composición de las futuras listas electorales.
En este sentido, EL PAÍS ha podido saber que lo que más ha tardado en resolverse ha sido el compromiso formal para que Ricardo de la Cierva ocupe el número uno de la candidatura de AP en las próximas elecciones generales por la provincia de Toledo.
Ultimo contacto
Todo parece indicar que las negociaciones han culminado con éxito. Anoche, alrededor de las 22 horas, Miguel Herrero, entraba en el domicilio) particular de Antonio Carro. Previamente, fuentes dignas de crédito habían asegurado a este periódico que hoy a primera hora iban a formalizar ante notario su trasvase a CD los citados diputados centristas, decisión que estaba pendiente de una "última conversación". Cuando hubo transcurrido una hora aproximadamente, Miguel Herrero abandonó el citado domicilio con un sobre bajo el brazo. Al ser interpelado por EL PAÍS sobre el objeto de su visita y la relación de ésta con su marcha de UCD contestó que, de momento, no tenía nada que comentar y que aún no había tomado ninguna decisión al respecto. Por la mañana, Herrero se entrevistó con Jaime Lamo en su despacho de la Moncloa, pocas horas antes de hacerlo con los democristianos Landelino Lavilla y Oscar Alzaga. A última hora de la tarde de ayer, en el Grupo Parlamentario Centrista reinaba un profundo pesimismo sobre la posibilidad de retener a los diputados que ya han expresado su deseo de marcharse.
Sin embargo, de cara a la galería, Jaime Lamo manifestó, en la citada conferencia de prensa del Consejo de Dirección, que no tenía constancia de que se hayan producido bajas en el Grupo Parlamentario que preside.
