Un repaso
Hablar bien de Pablo Porta no está bien visto, pero alguna vez hay que estar de acuerdo con él, aunque sea sin ánimo de sentar precedente. El viernes, al término de la reunión de lajunta directiva de la Federación, le dio un soberano repaso al presidente del Atlético de Madrid, Alfonso Cabeza, al que por fin se decidió a ponerle las peras al cuarto. Pablo Porta ha sido siempre la cortina de humo de la que ha echado mano Cabeza para distraer la atención del público. Porta, que es viejo zorro en el fútbol, con sus argumentos le ha dado al presidente del Atlético la carrera del señorito.Cabeza no conoce las entretelas reglamentarias del fútbol, y su abogado, por lo que se ve, tampoco. Cabeza se apuntó, por pura demagogia, a la batalla verbal contra Porta, pero nunca fue capaz de mantenerla y no enmendarla cuando se enfrentó a él en la propia Federación. Cabeza es un guerrillero con flechas de sílex. Porta le ha respondido a cañonazos.
El Atlético no puede salir del mundo del escándalo. Por si le faltaba algo, las desafortunadas declaraciones del chico de Marquitos, que tiene en la lengua la misma escasez de temple que en las botas. El chico de Marquitos asegura que hay tres periodistas asalariados por su club. Las asociaciones de periodistas deportivos se van a querellar contra él. El chico de Marquitos en esto, como en el fútbol, tampoco ha sabido tirar a gol. Su propio club le ha abierto expediente. En el Atlético no van a ganar para pleitos. Marcos no está en la mejor situación para crearse enemigos. Sobre todo porque esta temporada no está a la altura de la anterior. Lo rnás probable es que su padre ya le haya dado un capón.
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