Los belgas serán la gran sorpresa, según Pelé
Los federativos belgas no se mostraron nada conformes con la modalidad del sorteo para la primera fase. No discutieron que España, como país organizador; Argentina, en su calidad de campeona del mundo, la RFA, Brasil e Italia, como anteriores campeones, fueran cabezas de serie pero esperaban que se les adjudicara la sexta plaza en razón de los últimos resultados. Se basaban, fundamentalmente, en el subcampeonato europeo, que ostentan en la actualidad.Entre los partidos de preparación programados, Bélgica se enfrentó hace unas fechas a España. El partido se jugó en el campo valencianista de Mestalla, y los diablos rojos, en cierto modo defraudaron. Se impuso el equipo español, con dos goles de Satrústegui, pero los belgas evidenciaron un bloque sólido, coordinado, con una expeditiva y sólida defensa, un centro del campo Arabajador y eficaz, y un ataque peligroso, que en Valencia fue, sin duda, lo que menos lució. La selección está pensada para practicar el fuera de juego. Es su forma de defender. A diferencia de la selección holandesa de Rinus Michels, el fuera de juego se practica con apenas riesgo, al adelantarse los jugadores sola mente un paso y no siempre; únicamente en caso de rechaces y cuando el contrario madura la jugada en las proximidades del área.
Ceulemano y Van Moer, los ídolos
La Federación belga confía en que se resuelva un problema importante: la inclusión de Van Moer. El veterano jugador de 36 años, que sigue siendo pilar básico en el esquema de conjunto de la selección. Van Moer ha anunciado su retirada para el término del campeonato belga, pero se espera que el seleccionador, Guy Thys, consiga convencerle de que se le necesita aún para España. Si no para jugar todos los partidos, sí para aportar su magnífica experiencia internacional. Junto con Ceulemans, es la gran estrella del fútbol belga, y puede constituirse en el único jugador que participará en dos fases finales de la Copa del Mundo. Van Moer estuvo en México y después sufrió un ocaso, hasta que Thys le repescó en 1979, ya con 34 años. Van Moer cumplió con creces en su retorno. Ha sido mejor jugador belga en 1966, 1969 y 1970. El veterano jugador ha puesto en práctica su principio básico: "Un campo de fútbol no es un lugar para que los jugadores corran sin objeto. Hay que ver y pensar con rapidez, en fracciones de segundo. Todos los elementos y facetas del juego han de estar en la cabeza de uno".
El otro ídolo belga, Ceulemans, es un goteador nato. El alto jugador tiene reputación de trabajador, de corredor fácil para superar a las defensas y de poseer un disparo muy seguro. A sus veinticuatro años ha sido veinticuatro veces internacional. Debutó en la selección cuando sólo tenía diecinueve años. Es el objetivo de numerosos equipos extranjeros, pero su actual club, el Brujas, no tiene ningún interés en deshacerse de él.
Bélgica no es sólo Van Moer, Ceulemans y el fuera de juego. Cuenta con otros valores; por ejemplo, el meta Pfaff, veinticinco veces internacional, veintiocho años, considerado como uno de los mejores porteros del mundo; o una defensa rocosa, formada por Gerets, Millecamps, Meuws y Renquin; o los centro campistas Van der Eycken, Vercauteren y Mommens; o los delanteros Van Den Berglí, Van Der Elst y el joven y prometedor Czerniatynski, de veintiún años.
Guy Thys, el seleccionador
Guy Thys se hizo cargo de la selección belga en un momento muy delicado, hace casi seis años. El equipó que se había clasificado para la fase final del Mundial de México, en 1970, y de la Eurocopa, en el 72, ya no servía. Sus estrellas, salvo Van Moer, estaban demasiado viejas, y a los nuevos les faltaba una experiencia y madurez. En los dos primeros años, con un equipo joven, perdió la mayor parte de los encuentros, y también fracasó en su intento de clasificar al equipo nacional belga para el Mundial de Argentina.
Pero desde entonces las cosas han cambiado, y su trabajo dio como principal fruto el subcampeonato de Europa, al vencer en su grupo, en el que estaban Italia, país anfitrión; Inglaterra y España, y plantarse en la final, que perdió a tres minutos del final por 2-1. Thys tiene 59 años y fue jugador del Royal Beerschot, Standard de Lieja y Cerkel de Brujas. Fue internacional belga en dos ocasiones. Su objetivo inmediato es pasar por vez primera la fase inicial de un Mundial; argentinos y húngaros -El Salvador no cuenta- serán sus rivales.
