Misteriosa matanza en México
Los cuerpos de veinte hombres mutilados fueron hallados en los últimos días en el río Tula, donde desemboca el principal colector de la capital mexicana.
La policía avanza dos hipótesis sobre esta misteriosa matanza: un ajuste de cuentas entre traficantes de drogas o una ejecución de refugiados latinoamericanos.
Ante la falta de pistas en torno a esta matanza, el ministro de Justicia mexicano ha pedido ayuda a la Interpol para tratar de aclarar el caso.
La policía mexicana baraja dos posibilidades. La primera se refiere a un ajuste de cuentas entre bandas rivales dedicadas al tráfico de drogas.
Esta hipótesis viene avalada por el hecho de que varios de los asesinados tenían documentación colombiana.
El tráfico de drogas en este continente está en manos, desde hace algún tiempo, de colombianos.
Sin embargo, el juez encarga do del caso considera más verosímil la segunda hipótesis: una ejecución realizada por "mercenarios de algún país de América Central o del Sur".
Los únicos elementos de que dispone la policía es que todas las víctimas son hombres fuertes, latinoamericanos, cuyas edades oscilan entre los 20 y los 35 años.
Las etiquetas de sus ropas indicaban que habían sido compradas en Colombia, Venezuela y Guatemala.
Todos los cuerpos encontrados habían sido mutilados con sadismo y las víctimas habían recibido un tiro de gracia antes de ser arrojadas al agua. Varias de ellas habían sido castradas, y otras, decapitadas. Algunos cadáveres fueron lastrados con bloques de cemento.
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