El proyecto socialista debe tener una perspectiva de un cuarto de siglo, declara Felipe González
"Quien piense que una sociedad compleja y difícil, que arrastra problemas seculares, va a cambiar en profundidad en el transcurso de un mandato electoral de cuatro años, está en un tremendo error. Nuestro proyecto histórico ha de tener una perspectiva de, al menos, un cuarto de siglo", dijo Felipe González, secretario general del Partido Socialista Obrero Español, en su discurso de clausura del Tercer Congreso Socialista Andaluz, que el domingo culminó sus trabajos en Granada, en un ambiente optimista ante las próximas elecciones regionales. José Rodríguez de la Borbolla fue reelegido secretario general.
Aun a riesgo de despertar sonrisas entre sus seguidores, el líder socialista quiso precisamente salir al paso del aire triunfalista que ha presidido los debates del congreso, destacando "la enorme responsabilidad del PSOE, que hoy por hoy es el depositario de la mayor cantidad de esperanzas e ilusiones de la sociedad española, y el fundamento, no único, pero sí básico, sobre el que se asientan el Estado democrático y autonómico que se está construyendo en España", y la necesidad de que los militantes socialistas sean humildes y tolerantes con las ideas ajenas y no bajen la guardia en su esfuerzo por consolidar la democracia en nuestro país.La intervención de Felipe González, dirigida de modo esencial al interior de su partido y en un tono reflexivo y autocrítico, no dejó de insistir en el sentido de la responsabilidad de los socialistas, cuya labor fundamental en los próximos veinticinco años, repitió, ha de centrarse en acabar con la terrible lacra social del desempleo y construir un Estado democrático y basado en una unidad armónica y solidaria. "En cuatro años", añadió, "no se puede volver como un calcetín una realidad histórica tan complicada. Sí conseguimos ambos objetivos, habremos hecho una auténtica revolución tras ciento cincuenta años de historia traumática".
"Algunos compañeros tienen dudas sobre el hecho de que siempre haya que ser responsables. Yo no tengo dudas, y nunca las tendré, sobre esta cuestión. A veces se entiende menos desde nuestras filas que desde fuera de ellas el esfuerzo que estamos haciendo de responsabilidad y cooperación para resolver los problemas de España, y se nos dice que somos poca oposición y nada gobierno".
Previamente, el congreso había reelegido a Luis Yáñez y José Rodríguez de la Borbolla, como presidente y. secretario general, respectivamente, del PSOE andaluz. En realidad, la aprobación mayoritaria de la gestión de la ejecutiva saliente, que ninguna delegación votó en contra, ya presagiaba la reelección de sus principales líderes, aunque se han producido cambios en secretarías de menor relevancia. El presidente, el secretario general, el vicesecretario y el secretario de organización obtuvieron el 100% de los votos representados en el congreso.
Es de destacar, sin embargo, la presencia en la nueva ejecutiva de dos hombres afines a Rafael Escuredo: Angel López, elegido secretario de Estudios y Programas, y Joaquín Galán, actual coordinador de la Junta de Andalucía. Su entrada en la nueva dirección fue producto de intensas negociaciones entre Escuredo y Rodríguez de la Borbolla, una vez resuelto el problema creado por la negativa de numerosos delegados a aceptar el documento político negociado por ambos líderes para poner fin a su tradicional enfrentamiento.
Finalmente se llegó a una solución de compromiso mediante una fórmula, un tanto enrevesada, indicadora de que el PSOE andaluz ha conseguido una política "que ha hecho compatible, en el marco de la defensa estricta de los intereses de las clases populares, la incorporación de reivindicaciones del andalucismo histórico y la integración de principios del nacionalismo de clase.
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