El traspaso de Marcos constituye un nuevo récord en el fútbol español

19 ene 1982 - 00:00CET

La liquidación de la plantilla rojiblanca a causa de la ruinosa situación económica que atraviesa el club comenzó en la tarde del sábado con el rebaje de Marcos por el Barcelona. El jugador se incorporará al término de esta temporada. El traspaso, previsto hace ya tiempo por el padre del jugador, Marquitos, en conversaciones con José Luis Núñez, se precipitó ante la imperiosa necesidad del Atlético de Madrid de ingresar cualquier cantidad de dinero. Los 120 millones que pagará el Barcelona por cinco años, la cifra más alta hasta ahora del fútbol español -después de los 100 por Alexanco-, apenas servirán, para alargar la agonía deudora rojiblanca.

En la operación, además, el Atlético sólo recibirá 100 y aún debe pagar dieciocho que le debe al jugador, el cual, sueldos y primas aparte, ganará más en cinco años: 101 millones. Quique y Julio Alberto podrían seguir en la lista.El sorteo de la fase final del Mundial apagó la noticia del fichaje, que podía concretarse un día u otro. Pero la presencia de la plana mayor azulgrana en Madrid y el empeoramiento, ya habitual, de la situación económica rojiblanca propició su conclusión en un precontrato ya firme, aunque desmentidopor los clubes -y más por el Atlético, a cuya directiva le pueden pedir más cuentas aún- al no ser oficial hasta el 30 de junio.

Marquitos, padre del jugador y su magnífico representante, empresario, publícista, relaciones públicas y muchas cosas más, entró en contacto con José Luis Núñez, que mostró rápidamente un gran interés. Por teléfono, y en persona, las calles de Alberto Bosch, Serrano, Capitán Haya y, finalmente, Miguel Ángel fueron escenarios del trato, tras confirmarse en el Manzanares que el Atlético daba vía libre. Ni siquiera se dejó para ayer lunes, por si se volvía atrás. Alfonso Cabeza no estuvo presente, aunque los negociadores rojiblancos -Rodri, concretamente- debieron consultarle la decisión sobre determinadas cantidades.

Centenares de millones

Las cifras millonarias del traspaso, tanto entre clubes como para el jugador, superan la centena. Los 120 que pagará el Barcelona al Atlético se quedarán realmente en 100, en tres plazos, ya no de 40 cada uno. Los dos iniciales serán de 37 millones y medio, uno a pagar inmediatamente, en cuanto pase Marcos, hoy o mañana, el reconocimiento médico, y otro en julio terminado su compromiso rojibianco el 30 de junio, y un tercero, de 25, a pagar en agosto de 1983. El jugador se quedará con los dos millones y medio, hasta los 40, de los dos primeros plazos, es decir, cinco; más 15, también hasta los 40, del tercero, y tendrá unas fichas anuales de 10, 11, 13, 14 y 15 millones por cada uno. El 15% que. reglamentariamente le Corresponde de la cifra total del traspaso, 18 millones, acordaron pagarlo a medias ambos clubes. El jugador -su padre, para ser exactos- perdona cuatro al Atlético por cobrar los cinco, pico de los dos primeros plazos, casi inmediatamente. Los nueve del Barcelona entran en las fichas anuales, aumentadas sus cifras iniciales con ese fin.

El extremo no sólo percibirá los 83 millones citados -20 del traspaso entre los clubes y 63 de fichas anuales-, sino 18 más que aún le debe pagar el Atlético. Doce, en letras de un millón cada una, correspondientes a esta temporada por el contrato hecho en concepto de traspaso con,la actual directiva -conseguido por Marquitos como compensación aque fue casi simbólico el de su llegada al Atlético y para que no fuese tan enorme un único contrato-, y los seis de la ficha anual. El jugador tiene actualmente, siempre al margen de sueldos y primas, un contrato de 65 millones, 35 de ese traspaso y 30 en fichas anuales de seis -este año-, siete, ocho y nueve. Estas tres últimas cifras ya no deberá pagarlas el club rojiblanco, pero sí la primera, así como 30 millones de los 35, al haber abonado por ahora sólo cinco. Esta cantidad se firmó en letr as de un millón. De las treinta que altan, las doce de esta temporada también debe pagarlas el Atlético -Marquitos ya se ha encargado de amarrarlas para que, si no lo hace, le sustituya el Barcelona-, y, las dieciocho restantes, previstas a repartir entre 1983, 1984 y 1985, son las que se computan como los quince millones, ya señalados, y perdonados tres, del tercer plazo entre los clubes.

Marcos, pues, en total, ganará 101 millones en cinco años, sueldos, primas y publicidades aparte, que superarán, como mínimo, las 250.000 pesetas al mes, o sea, otros diez millones, aproximadamente. En cualquier caso, bastante más que el Atlético, el cual se quedará en. 82, aunque ya los habrá cobrado, teóricamente, en el verano del año próximo.

El Barcelona, al fichar a Marcos antes del Mundial, parece haber realizado una buena operación, pues ha evitado su posible, aunque muy discutible por sus últimas actuaciones, revalorización posterior. En cuanto al interés ancestral azulgrana de adelantarse al Madrid en quitarle jugadores no estaba justificado en este caso, pues el madridismo de Marquitos está frenado totalmente mientras que Luis de Carlos presida, el club. Su promesa en este sentido había superado incluso otros sentimientos familiares. El convencimiento de que el porvenir deportivo de su hijo será mejor en la Ciudad Condal.