El hombre que cambió a la Policía Nacional

José Antonio Sáenz de Santa Maria, considerado un militar firme en sus criterios y, en el ejercicio de su mando, y de línea claramente constitucionalista, ocupaba, desde julio de 1979, el cargo de general inspector de la Policía Nacional. En círculos políticos se ha destacado el papel relevante protagonizado en Madrid por el general Sáenz de Santa María durante los sucesos acaecidos el pasado 23 de febrero.Experto en temas de orden público y en lucha antiterrorista, fue durante ocho meses y medio, en 1980, delegado especial del Gobierno en el País Vasco para la dirección de la lucha antiterrorista. Su actuación en graves momentos de alta incidencia criminal del terrorismo supo ganarse el respeto de todas las fuerzas politicas y devolver a los hombres de los cuerpos y fuerzas de seguridad del,Estado destinados en vascongadas la moral y la convicción de estar allí prestando un servicio al pueblo vasco para que pudieran celebrarse también las elecciones al parlamento autónomo. En una compa,recencia ante la comisión de Interior del Congreso de los Diputados el general Saériz de Santa María expuso las vicisitudes de su tarea y aseguró que el éxito de la lucha antiterrorista dependería de cómo se implicara en la misma el gobierno vasco.

Nacido en Gijón el 15 de diciembre de 1919, ascendió a general de brigada en 1975 y a general de división en 1979, y ha ocupado durante ocho años el puesto de jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil. Está casado y tiene un hijo y dos hijas. Erídiscursos y declaraciones, Sáenz de Santa María ha proclamado su firme defensa de las libertades individuales y colectivas -que consagra la Constitución, su servicio a la Corona y su contribución al "desarrollo de la causa democrática, libre y soberanamente elegida y aceptada por la Nación". Su ascenso ha teniente general encontraba la resistencia de un sector de compañeros de armas.