Autorización para construir parcialmente en el polígono Castro Novo
La autorización municipal para construir veintiocho viviendas en polígono conocido por Castro Novo, en Castro Urdiales, reabre nuevo la polémica en torno al discutido proyecto urbanístico del arquitecto catalán Ricardo Bofill, que con esta medida parece definizamente abandonado.La comisión permanente municipal del Ayuntamiento de Castro Urdiales decidió esta semana autorizar la construcción de veintiocho viviendas, primera fase de un polígono que contará con un total de cien, y del que es autor el arquicto cántabro Ricardo Lorenzo. Esta construcción se situará, en los terrenos propiedad de Castromar SA, promotora de Castro Novo, ciudad residencial prevista para cinco mil viviendas.
La decisión, de dudosa legalidad según fuentes de la oposición, municipal castreña, parece estar determinada por la imposibilidad de realizar el proyecto inicial.
La construcción en una pequeña parte del polígono conocido como Castro Novo, que abarca cerca de a millón de metros cuadrados y un centenar de viviendas, supone la desaparición de los escasos aspectos positivos que el proyecto ideado por Bofill reunía. Ni una, adecuada infraestructura, ni los servicios previstos en el proyecto inial, ni las consideraciones sociourbanísticas podrán ser mantenidas ahora, con lo que esto supondrá de deterioro de la villa.
El proyecto Castro Novo, autorizado en base a un plan general que data de 1968, preveía la consucción de cinco mil viviendas y respondería, según manifestó Bofill en 1979, a las necesidades de descongestión del Gran Bilbao. Los problemas de financiación y la oposición de más del 50% de los castreños, obligaron a la sociedad promotora, Castromar, a abandoar el proyecto.
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