La familia espera que ETAm comunique pronto las condiciones para liberar a José Lipperheide
La familia del industrial José Lipperheide, secuestrado por ETA Militar, tiene la impresión de que en los próximos días recibirá las condiciones de los secuestradores para su liberación, y que éste se encuentra vivo. Ambos datos proceden, según parece, de las gestiones que la familia viene realizando en los últimos días, al menos por dos vías distintas. En este contexto, se cree saber que un emisario del PNV fue rechazado, en un primer intento de toma de contacto, por ETAm.
Por una vía que no se ha revelado, un intermediario de la familia Lipperheide habría contactado hace tres o cuatro días con personas cercanas a la organización ETAm, que, sin demasiada precisión, le habría insinuado que el secuestrado estaba vivo y que en los próximos días tendrían noticias de las condiciones para una eventual liberación.Sin ser excesivamente explícito sobre el tema, el portavoz de la familia del secuestrado, José Antonio Lipperheide, confirmó que, en efecto, la familia confía que ésta que se inicia sea una semana decisiva. «Esperamos tener noticias de los secuestradores en los próximos días. De momento, sin embargo, no hemos recibido llamadas ni aclaraciones directas y estamos a la expectativa». A preguntas de los informadores, José Antonio Lipperheide afirmó luego que «la familia tiene la impresión de que el secuestrado está vivo, aunque no tenemos pruebas fidedignas de ello».
El portavoz no quiso concretar las gestiones que ha realizado la familia para conocer las condiciones fijadas por los secuestradores, pero sí indicó que de entre aquellas podía confirmar la entrevista que varios familiares del secuestrado mantuvieron el sábado, durante varias horas, con el consejero de Interior del Gobierno vasco, Luis María de Retolaza, para conocer las actuaciones que suponían está realizado aquél.
«Retolaza nos dijo que pondrá el máximo interés para que se dé un feliz desenlace en este suceso». Peto, acto seguido, aclaró que «no tenían noticias concretas de que determinados partidos, personas o entidades hubieran llevado a cabo gestiones directas para la liberación de nuestro padre».
Sin embargo, y aunque sobre el tema se guarda un riguroso silencio, en fuentes cercanas al PNV se comentaba ayer que ETAm habría rechazado hace tres o cuatro días un primer contacto que pretendía hacer un emisario del PNV para conocer el talante y las intenciones de los secuestradores.
Largo secuestro
Joaquín Ruiz Jiménez, amigo personal de la familia Lipperheide, se ha ofrecido también a la misma como mediador, si es que lo precisan. El abogado participó de una forma activa en la solución al secuestro del diputado de UCD Javier Rupérez, perpetrado por ETA Político-militar hace dos años.El hecho de que los secuestradores permitieran a José Lipperheide recoger medicinas y algunas ropas antes de llevárselo de su casa, hace concebir a la familia -sin duda asesorada por ex secuestradores- de que el secuestro puede ir para largo. El portavoz recordó que «los secuestradores dijeron que eran de ETA, y que pedirían dinero, y tranquilizaron al servicio sobre las condiciones en que iba a vivir mi padre».
En este sentido, quieren creer que, efectivamente,. la liberación de su padre puede lograrse mediante un rescate económico. «De todas formas», añadió, «los secuestradores estaban mal informados sobre la marcha financiera de los negocios familiares, que nada tiene que ver con lo que eran hace quince años. En ese sentido, mi propio padre les dijo a los secuestradores, antes de que se lo llevaran, de que no había donde rascar, y ellos le dijeron «Eso ya lo veremos». Desconfiaron y creyeron que era una evasiva, pero yo temo que sea una realidad ».
Lluvia de octavillas
Las calles de Bilbao y las principales localidades de la provincia especialmente las más cercanas al municipio de Guecho- amanecieron el domingo inundadas de miles de octavillas sin firma ni pie de imprenta, en las que se pide a la población que colabore proporcionando información que pueda ayudar a encontrar al secuestrado. Se tiene la impresión de que la iniciativa es obra de la policía.Sobre un retrato de José Lipperheide se lee en el anverso de la octavilla: «Buscamos a Lipperheide, ayúdanos». Debajo se afirma: «No pedimos la solidaridad del pueblo vasco, en una repulsa más contra la extorsión y el crimen. Queremos acción para encontrar a Lipperheide, que ha dado trabajo y riqueza a Euskadi. Obreros, patronos, mujeres, hombres, basta ya de silencio. Comunicad vuestras sospechas hasta lograr la libertad de Lipperheide». En el reverso se pueden leer las frases: «Lipperheide, un anciano torturado». «Una familia sufre y llora», y «Por caridad, por Euskadi, ayúdalos con tu información».
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