Marcelino Oreja pretende reorienntar la UCD vasca hacia los liberales, carlistas y foralistas

Sin ánimo de ruptura, pero con afán de superación de lo que se ha denominado etapa suarista de UCD en el País Vasco, Marcelino Oreja se ha hecho cargo del timón centrista en la comunidad autónoma, con la intención de dar un giro de 180 grados no sólo en la imagen sino en el proyecto político, en el que pretende integrar a los carlistas, a los liberales y a los foralistas. En la cartera del líder democristiano figuran ya las intenciones de una primera aportación a las lagunas que han caracterizado la corta trayectoria de UCD: un programa estratégico, una oferta electoral y una estructuración orgánica del partido.

Marcelino Oreja en unas declaraciones concedidas a EL PAIS manifestó: «UCD, hasta ahora, ha sido el partido testimonial y debemos superar esa fase. No podemos ser un partido minoritario, ya que en la comunidad autónoma existen importantes sectores que no se identifican con el Gobierno nacionalista ni tampoco con las posturas socialistas».Al referirse al 40 % de abstención electoral que arrojaron los últimos escrutinios en el País Vasco, Marcelino Oreja habla de la existencia de colectivos liberales de Bilbao, carlistas, foralistas, que no han tomado opción y que, en ese espectro, UCD del País Vasco puede ser «el clavillo del abanico».

Además de la no identificación con proyectos nacionalistas y socialistas, el presidente de la UCD vasca señalaba que el temor de la sociedad, el miedo, la inseguridad, han sido factores que no han propiciado que los mencionados sectores tuvieran confianza en la vida política del país: «En este sentido, la alternativa de la izquierda vasca ha supuesto un paso importante hacia la normalización. Pero falta otra respuesta al nacionalismo, desde otra óptica».

No quiere hablar de un proyecto de la derecha. vasca, porque piensa que el espacio existente en potencia supera esas limitaciones.

Junto a la necesidad. de elaborar un documento de estrategia, que hasta ahora no había tenido UCD del País Vasco, Marcelino Oreja lanza, para esos sectores, una oferta electoral basada en el interclasismo que descansa sobre los principios de «libertad, justicia y progreso».

Porque piensa en la capacidad de convicción de su programa estratégico, el nuevo presidente de la UCD vasca dice que ha llegado el momento de dejar de ser un partido de la oposición, y que, además de conseguir engrosar las Filas de sus quinientos militantes actuales, hay que presentar una oferta nueva «para gobernar en el País Vasco».

Próxima entrevista con Calvo Sotelo

Marcelino Oreja todavía ignora cuál va a ser la dedicación que requerirán las tareas de presidencia del partido, que, para él se sitúan «por encima de todo». Oreja y Calvo Sotelo tienen previsto entrevistarse en Madrid la próxima semana.