Una "democracia autoritaria" para Turquía
Alguien dijo -y la frase sigue válida- que lo fácil era entrar en un régimen autoritario, y lo difícil, salir. El ejemplo de Turquía pone una vez más de actualidad el aserto. Hace quince meses, concretamente el 12 de septiembre de 1980, un golpe de Estado militar puso término a un régimen altamente deteriorado, con la afirmación expresada por el general Kenan Evren, que encabezaba el golpe, de que se trataba de un paréntesis y que, una vez llevada a efecto la reforma de las instituciones, la democracia volvería por sus fueros en Turquía.Curiosamente, el golpe "a la turca", que al parecer sugestionó a más de uno por nuestros predios, no provocó grandes reacciones, momentáneas entre los aliados atlánticos del que fuera imperio otomano. Y, sin embargo, conforme han pasado los meses y la situación se ha hecho más rígida en el interior de Turquía, han surgido las incidencias. Sus representantes vieron así cerradas las puertas del Consejo de Europa, y en lo que atañe a la Comunidad Económica Europea, de la que Turquía es miembro asociado desde 1963, se manifestó por medios autorizados que quedaba aplazada cualquier gestión para una integración plena hasta que se tuviera garantía de una evolución democrática. ( ... )
¿Ofrece esas garantías el anuncio efectuado ayer por el general Kenan Evren de la celebración de elecciones generales, no para el año entrante, sino para dentro de dos años, es decir, finales de 1983?
Ni que decir tiene que el anuncio del general Kenan Evren ha suscitado las reservas correspondientes entre las naciones atlánticas de Europa. Reservas contrapesadas por una postura cauta de Washington, que no desea comprometer sus relaciones con una Turquía situada en primera línea frente a la Unión Soviética. Sobre todo, tras la pérdida de Irán, que venía a ser uno de los peones más avanzados de la estrategia norteamericana para la defensa del golfo Pérsico. Esta postura no excluye, naturalmente, que puedan efectuarse gestiones, y hasta posiblemente algunas presiones, para que la fórmula de la "democracia autoritaria", que parece sugestionar a los dirigentes militares de Turquía -mal asunto cuando la democracia lleva apellidos-, pueda hacerse presentable. (...).
31 de diciembre
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