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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Caballería acorazada

Leo con asombro que nuestras autoridades militares estudian la posibilidad de sustituir el Arma de Caballería y reemplazarla por un "Arma Acorazada". ¡Dios no lo quiera!A pesar de que los españoles han inventado una cosa que se llamó el "Partido Tradicionalista", yo creo que en realidad somos la gente menos tradicionalista del mundo. Cualquier otro país, incluso los más progresistas por ejemplo: Suecia, Canadá, Estados Unidos, Japón o Países Bajosson infinitamente más tradicionalistas que nosotros. No quiero decir con ello que sean países que se pasan la vida mirando al pasado ni tampoco yo recomendaría eso, sino que saben conservar lo que de bueno nos ha legado el pasado.

Es, a mi modesto juicio, una innecesaria falta de respeto al pasado, a la tradición, borrar ese nombre de "Caballería" para sustituirlo por otro sólo porque ya no hay caballos en nuestro Ejército. Tampoco hay caballos en el ejército norteamericano -uno de los más modernos del mundo- y sin embargo sigue existiendo el nombre de Arma de Caballería. Y es que es un nombre hermoso al que no le van mal los nuevos caballos de los ingenios acorazados, aunque sean "caballos de vapor", o más bien de gasoliona; HP, es decir "caballos de fuerza", nombre que la lengua inglesa decidió crear en un acto, me parece a mí, de homenaje al caballo de verdad. También tiene elementos acorazados y automóviles la Infantería, con sus tanques, camiones, jeeps, motocicletas y hasta helicópteros que vuelan, y sin embargo se sigue llamando Infantería conforme al viejo vocablo latino infans, infante...

Yo creo que el nombre no es un impedimento para que el Arma de Caballería se desarrolle hasta sus objetivos más modernos y perfectos. No conozco ninguna lengua que, como la española, guarde la palabra "caballero" para definir una calidad moral y social del más alto nivel; un elogio rotundo e indiscutible para el hombre de virtudes supremas. ¿Es un inconveniente en un pais de "caballeros", seguir llamando Caballería al Arma más moderna del Ejército de Tiertra? ¿Nos hemos olvidado de que el patrón de España es un santo "a caballo", y de que hemos creado en todo el continente americano, de la Pampa al Canadá, un tipo humano que es el hombre a caballo, llámese gaucho, huaso, llanero, charro o cow-boy? ¿No nos acordamos de los miles de hechos gloriosos de nuestros ejércitos a caballo, a través de la historia? ¿Por que, entonces, borrar el nombre de Caballería? ¿Porque hoy los "caballeros" van sobre vehículosoruga? ¿Y que más da si siguen siendo unos caballeros?

Cuando aun está entre nosotros -y que esté por muchos añosesa leyenda viva que se llama el "capitan-inarqués de los Trujillos" .-¡oh cortadas de la Zarzuela!-, o cuando aun los españoles de mi generación -y no soy tan viejo- hemos visto montar a los también legendarios García- Fernández ("el Pájaro"), Navarro-Morenés, Silió, Somalo, Artalejo, Nogueras, para no hablar de los más modernos García-Cruz, Ordovás, López del Hierro, Alburquerque, Ponte y tantas otras glorias deportivas del Arma de Caballería que ganó un dia la victoria olímpica, borrar de un plumazo el nombre insigne me parece un pecado. Me temo que si se comete el señor Santiago baje un día y la empiece a sablazos con los desmemoriados.

No sólo yo no suprimiría el nombre sino que dispondría -si tuviese poder para disponer, que no tengo ninguno- que el Arma de Caballería mantuviese siempre en servicio -junto a todos los tanques, camiones, jeeps y panzer-jaeger necesarios, un regimiento entero a caballo por el que pasen necesariamente todos los oficiales en formación y luego, incluso, de nuevo a lo largo de su carrera a fin de mantener la forma física y los reflejos síquicos del buen jinete, lo que sería muy útil para la eficacia del Arma.

La Marina nos da un estupendo ejemplo de comprensión de este problema profundo en el que se juntan razones de espíritu militar, orgullo de cuerpo, nobleza de tradiciones y forma física y síquica, al

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Caballería acorazada

Viene de la página 11 formar a sus futuros oficiales a bordo de un buque-escuela que es un velero, a pesar de que ya no se navega a vela y de que los navíos de nuestros tiempo funcionan con energía nuclear, radar, sonar y otros ingenios de la más moderna técnica. Pero la mar es siempre la mar...

Pues como la tierra es siempre la tierra y en ella conviene tener soldados cuyo cuerpo y cuyo alma deben estar bien templados, guardemos ese nombre que los templó durante tantos siglos y que hizo de España un país de caballeros.

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