Conmoción en Valencia por una grave reyerta entre familias gitanas

La Navidad valenciana se ha visto sobresaltada por la reyerta entre dos familias, ocurrida a primeras horas de la tarde del día 25. El balance final de dos muertos, cinco heridos, dos de ellos gravísimos, 47 detenidos y la ocupación de un importante arsenal de armas y de dieciséis coches, expone con claridad la importancia de esta reyerta, de la que informó EL PAIS en su segunda edición de ayer.

La mortal reyerta pudo tener su origen en otro hecho lamentable, sucedido la tarde del día de Nochebuena, cuando Dolores Hernánez Bustamante, de 68 años, de raza gitana, fallecía por tres disparos de pistola en la puerta de su casa, en la localidad de Cheste (Valencia), cuando estaba preparando dulces navideños. La posible vinculación entre ambos hechos ha sido establecida por fuentes policiales.Veinticuatro horas antes de los espectaculares sucesos de la tarde del día de Navidad, la mencionada Dolores Hernández abría la puerta de su casa, en la calle de Villamarchante, de Cheste, a unos desconocidos, mientras en el interior su familia permanecía viendo el programa de televisión. Los recién llegados la advirtieron de que era un atraco, para que entregara todo el dinero que tenía en casa. Luego ya no mediaron más palabras, sino tres disparos, que dejaron a Dolores Hernández tendida en el suelo mientras los agresores, al parecer también de raza gitana, huían en un coche.

Lo que puede ser considerado como la segunda y más espectacular parte de la historia se desarrolló en la tarde del día de Navidad. La comunidad gitana que constituyen las familias Muñoz Moreno y Suárez Vargas, que habitan en la avenida de la Plata, había preparado a lo largo de la tarde del día 24 todo lo necesario para celebrar la Navidad en un descampado de la zona, con buena comida, buen vino y fuego de hoguera. La fiesta, sin embargo, quedó truncada hacia las cuatro de la tarde del día de Navidad, por una lluvia de disparos de escopetas y pistolas, cuando irrumpieron miembros de otro clan.

Todo sucedió en poco más de diez minutos. Los disparos cruzados entre uno y otro clan produjeron la muerte de María Moreno,y las heridas de diversa consideración de otros cinco gitanos. La Policía Nacional, con la ayuda de fuerzas antidisturbios, tuvo serias dificultades para disolver la reyerta. En un primer momento acudió el 091, pero a la vista del cariz del enfrentamiento se pidió el refuerzo de los antidisturbios.