Tres jefes militares piden confianza en la actitud constitucional de las Fuerzas Armadas

Los tres jefes militares que participaron anoche en el coloquio del espacio La clave, de la segunda cadena de RTVE, reafirmaron el acatamiento del Ejército a la Constitución y su deseo de que la Prensa oriente su actividad a disipar los recelos de la opinión pública hacia la institución militar, afirmando que los golpistas son una Infima minoría en el seno de las Fuerzas Armadas. Por su parte, los periodistas plantearon las preocupaciones principales que existen sobre la situación militar y el temor que invade a muchos españoles tras la intentona del 23-F, así como las causas de fondo de algunas de estas actitudes, entre ellas, la formación de las promociones de oficiales.

Abrió el debate el teniente coronel Fernández Monzón, jefe de la Oficina de Información, Difusión y Relaciones Públicas del Ministerio de Defensa, quien afirmó que «el Ejército español no es golpista», y explicó que su presencia y la de sus dos compañeros obedecía a la decisión del mando de detener, con un tratamiento de choque, la descomposición que la imagen del Ejército podría estar sufriendo en la opinión española. Precisó que los tres objetivos que se habían fijado al respecto eran: tranquilizar las reticencias de los ciudadanos respecto al proceder constitucional del Ejército, sosegar los ánimos de los compañeros más exaltados y cortar de raíz las suspicacias de la Prensa.El coronel Rafael Casas de la Vega, jefe del Estado Mayor de la División Acorazada Brunete número 1, expuso que estaba allí por orden de sus superiores, y manifestó que comprendía el hecho de que muchos de sus compañeros estuvieran irritados por el tratamiento que la Prensa da a las informaciones militares. Tanto él como algunos de. los periodistas expusieron sus apreciaciones sobre el tratamiento dado a la noticia de que un capitán y varios soldados habían entrado en una discoteca de un pueblo cercano a Madrid, como ejemplo de lo que estaba diciendo.

El teniente coronel José Casinello Pérez, jefe del Estado Mayor de la Brigada Paracaidista, expuso el dolor de los militares ante lo que calificó de acciones directas o insidiosas, y ante ciertas omisiones en el tratamiento de los temas militares por parte de la Prensa. Igualmente dio lectura a una serie de textos, aparecidos en Pueblo y Sábado Gráfico, que ofreció como prueba de lo que decía.

Miguel Angel Aguilar, corresponsal político de EL PAÍS, se interesó entonces por saber si en la lista de agravios del teniente coronel Casinello figuraba también el diario El Alcázar, a lo cual obtuvo respuesta positiva de su interlocutor. En esta parte del debate, el coronel Rafael Casas mencionó una frase de Manuel Azaña -en la que alertaba contra quienes tratan de explotar la opinión pública-, e indicó que había observado cierta ligereza en algunos artículos escritos por Miguel Angel Aguilar. Este último puso de manifiesto su preocupación -que reflejaban los textos citados por el coronel Casas- por la formación que reciben los oficiales a cargo de profesores que, en algunos casos, alardean de haber votado negativamente la Constitución. Asimismo expresó su deseo de que llegue un momento en que las vocaciones militares no surjan sólo en el sector más conservador de la sociedad.

Ejército y democracia

El teniente coronel Monzón volvió a reiterar, de manera más detallada, el dolor de los militares por el tratamiento informativo de temas que les afectan. Aceptó la posibilidad de que la institución militar no esté totalmente adaptada al Estado democrático, pero aseguró que el mando y el Ministerio de Defensa se encuentran empeñados en esa tarea. «Para convencer a los no convencidos», dijo, «necesitamos sosiego, no el sobresalto que muchas veces produce la Prensa».El director de Abc, Guillermo Luca de Tena, se interesó por conocer la opinión de los militares asistentes por el reciente manifiesto firmado por cien oficiales y suboficiales. El teniente coronel Monzón se remitió a lo actuado por la Junta de Jefes de Estado Mayor, que ya había calificado ese manifiesto como un hecho grave de indisciplina, y dijo que los militares presentes en el coloquio no podían tener más opinión que esa.

José Oneto, director de Cambio 16, comparó después el conglomerado terrorista con el golpista, afirmando que ambos deben ser tratados del mismo modo, e insistió en que el manifiesto de los cien se había producido en un contexto político determinado, precisamente el día de la Constitución, y que se hacía en el mismo una defensa implícita de los militares que participaron en el fallido golpe de Estado. Oneto manifestó que también los civiles se muestran doloridos de que algunos traten de capitalizar la bandera de España

Golpismo y terrorismo

Al hilo de la comparación hecha por Oneto sobre el golpismo y terrorismo, el teniente coronel Casinello dijo -tras aclarar que parte de su vida profesional ha transcurrido en Bilbao y Navarra- que «lo que tiene crispado al Ejército es el terrorismo». El teniente coronel mencionó los centenares de guardias civiles y el medio centenar de generales, jefes, oficiales y soldados muertos en atentados terroristas. Casinello afirmó que la Prensa tiene un papel que cumplir para impedir que los terroristas se muevan «como pez en el agua», y lamentó que, sobre todo los periódicos que se leen en el norte de España , no hagan lo suficiente para separar a la población de los terroristas.Oneto replicó a este respecto relatando su caso personal -se encuentra amenazado de muerte por ETA y por este motivo se ve obligado a moverse siempre con escolta-, y Miguel Angel Aguilar, quien se encuentra igualmente amenazado, intervino para decir que a veces se cometen errores que echan por tierra los esfluerzos hechos para mostrar la sinrazón de los terroristas, como fue el desgraciado suceso de la muerte del etarra Arregui en Madrid (muerto tras interrogatorios en dependencias policiales).

Tras la sucesión de ejemplos y réplicas, el teniente coronel Casinello aceptó que la lucha contra el terrorismo es muy difícil.

Respondiendo a cuestiones planteadas por el director de Abc, el teniente coronel Monzón aprovechó para subrayar que la inmensa mayoría de las Fuerzas Armadas rechazó la intentona del 23 de febrero, pero, a pesar de ello, ha ido generalizándose en la opinión pública el sentimiento de que,el golpismo está muy extendido entre los militares. «Lo cual no es verdad», insistió, además de afirmar que la Constitución marca claramente las misiones atribuidas a las Fuerzas Armadas.

Miguel Angel Aguilar dijo, en esta parte del debate, que, si la Prensa se ocupa de las Fuerzas Armadas, es en razón del interés de la opinión pública en ese tema. El teniente coronel Monzón se preguntó si realmente lo hace por responder a una necesidad o por crear un estado de opinión. Nuevamente Aguilar hizo hincapié en la necesidad de atender ciertas informaciones publicadas por la Prensa. El coronel Casas restó importancia a las opiniones adversas a la institución militar, considerando que no están tan extendidas como parece, y Oneto le dio la razón: «No hay antimilitarismo », afirmó, «lo que hay es miedo a posibles golpes».

A una pregunta concreta de Miguel Angel Aguilar, sobre cuál sería la respuesta militar a un triunfo socialista en las elecciones, el teniente coronel Monzón aseguró que «acatar la voluntad popular», y el coronel Casas dijo: «Como hemos actuado siempre». El teniente coronel Casinello citó una frase de Machado, sin mencionarle -«se hace camino al andar», y sobre ella construyó una exposición sobre la necesidad de proseguir en las aspiraciones de la libertad, «pero con responsabilidad »; de. «derechos», pero con deberes, y de autonomía, «pero con solidaridad nacional».

En respuesta a distintas preguntas de los telespectadores, el teniente coronel Monzón precisó que el hecho de que los militares no puedan presentarse a las elecciones -sin retirarse previamente de la carrera militar- y de que no están obligados a jurar la Constitución se debe a la legislación vigente, cuyo eventual cambio sólo es responsabilidad del Parlamento.