10.000 hectáreas, quemadas en un incendio forestal que afectó a cinco municipios de Tarragona

Diez mil hectáreas de zona forestal de la provincia de Tarragona han quedado afectadas por un importante incendio, que se extendió a los términos municipales de Vandellós, Monroig, Capeanes, Pratdip y Tivisa. El fuego, que se inició a mediodía del pasado viernes, se extendió de forma intermitente a causa del fuerte viento, que llegó a alcanzar ráfagas de 120 kilómetros por hora. La situación, que no fue controlada hasta las primeras horas de la noche del domingo, anoche quedaba todavía sin apagar el último foco, situado cerca de Pratdip, en la sierra de Llavería.

Aunque no se han registrado daños personales, la masa forestal de Pratdip quedó prácticamente destruida por el fuego, así como gran parte de los bosques de Monroig. El director general de Prevención y Extinción de Incendios de la Generalidad, Alfons Ortí, manifestó ayer a este diario que las causas del fuego obedecen con toda probabilidad a la imprudencia humana, posiblemente a consecuencia de la quema de residuos vegetales de cultivo sobre el mediodía del viernes. Alfons Ortí afirmó que «las pérdidas forestales son muy importantes y, aunque los bosques quemados no representaban un rendimiento extraordinario, sí suponían un valor ambiental muy importante en la zona, de muy difícil recuperación».El incendio se inició a mediodía del viernes en la montaña de Remulla, enfrente de la localidad de Vandellós. La montaña separa dos pequeños valles, donde se encuentran Vandellós y Pratdip. El fuego se extendió con gran rapidez por tratarse de una zona seca, con gran extensión de bosque. El fuerte viento, característico de la comarca, que llegó a alcanzar una media de velocidad de setenta kilómetros por hora, facilitó la propagación del fuego en la madrugada del sábado. La urbanización Planes del Rei tuvo que ser evacuada al llegar el incendio hasta los jardines de las casas.

A mediodía del sábado, cuando la situación parecía inicialmente controlada, se reanudó el incendio a causa, al parecer, de las nuevas ráfagas de viento, que propagaron el fuego hacia la sierra de Llavería y en la franja situada entre Vandellós y Monroig. En la noche del sábado hubieron de tomarse especiales precauciones con las viviendas de la urbanización Miami Platja. La situación quedó paulatinamente controlada a lo largo del domingo, en el que se repitieron los focos a causa del viento. En la tarde de ayer quedaba todavía una pequeña zona afectada por el fuego en la sierra de Llavería.

Con ayuda del viento

La repetición intermitente del fuego en las zonas afectadas durante tres largos días se debió, al parecer, a haberse producido el incendio en una zona reseca, donde las brasas se propagaron estimuladas por un viento huracanado.Según manifestó a este diario el director general de Prevención de Incendios de la Generalidad, para apagar por completo un fuego de características tan rápidas sería necesario aplastar con gran minuciosidad las brasas y las hojas del bosque reseco, que tienden a reproducir el fuego, ayudadas por el viento.

El incendio de Tarragona no ha ocasionado daños materiales en las viviendas, aunque dos urbanizaciones hubieron de ser desalojadas, apareciendo quemados los jardines de las casas. La difícil propagación a los edificios se debió, al parecer, al tratarse de un fuego rápido que prendió en las copas de los árboles, extendiéndose deprisa sin la suficiente intensidad para penetrar en las edificaciones. No obstante, los daños alcanzaron a dos granjas avícolas y porcinas, causando la muerte de muchos animales.