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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

El peligro de los camiones "trailers"

Una vez más, los camiones trailers han sembrado el pánico en las carreteras, y esta vez con efectos sobre el ferrocarril, pues el camión en cuestión se precipitó sobre la vía férrea Madrid-Gijón, encajonándose entre los dos muros laterales del puente-pasarela, llevándose por delante el tendido eléctrico de Renfe e interceptando la vía durante unas quince horas.Tuvo lugar este accidente días pasados, en las proximidades de Villamanín (León), en un paso superior de carretera sobre el ferrocarril, cuyo trazado es posible que no sea bueno, porque en su relativo corto tiempo de uso han caído a la vía tres camiones y algún coche turismo. Dos de estos accidentes han ocasionado muertos.

Hasta ahora, después de la desgracia, ha habido suerte, porque no ha coincidido en esos momentos el paso de un tren, pudiendo suceder entonces una catástrofe importante, aparte de los perjuicios materiales que ya vienen sucediendo, como son: retrasos de trenes, transbordos de viajeros, cortes de carretera para emplazar las poderosas grúas, restablecimiento de la red y tendidos, etcétera.

Pero después de esta exposición de hechos, que deben considerar los organismos competentes, por lo que afecta al trazado, debemos hacer otra no menos importante, que es la siguiente:

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Este tipo de camiones gigantes, llamados vulgarmente trailers, que constan de un tractor y de un largo remolque trasero, engarzado todo ello por una articulación de tijera, siega tras de sí cuanto encuentra a su paso en el momento en que esa tijera se abre, como viene sucediendo frecuentemente por múltiples motivos: suelo mojado o helado, descenso brusco, curva, exceso de velocidad, exceso de peso o vacío, etcétera.

En fecha próxima aún era uno el que con motivo de una ligerísima llovizna no se tuvo en la carretera y se precipitó al fondo de la vía, en el sitio que más arriba se refiere; un mes antes, otro caía en el mismo sitio, resultando muerto el conductor; en el verano de 1980, uno de éstos segaba en Ciñera de Gordón, en una curva, al abrírsele la tijera, a un land rover, muriendo su único ocupante; hace unos meses, en el puerto de Pajares, otro vehículo de éstos, abierto, barría en abanico a un coche turismo que circulaba en dirección contraria, ocasionando dos muertos y dos heridos, uno de ellos de mucha consideración. Son muchos más los casos, incontables, por supuesto, que están ocurriendo con esta clase de camiones, que, por otra parte, cada vez proliferan más.

Será muy conveniente que se disponga alguna norma sobre estos transportes, que, por lo visto, no se autorizan en algunos países, y para los que el nuestro quizá no disponga de una red de carreteras adecuada. /

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