El gas que no llega

El motivo de utilizar las páginas de este diario es para dar a conocer a la opinión pública la total incapacidad de la compañía Gas Madrid, SA, de ofrecer a sus usuarios un servicio adecuado acorde a nuestro tiempo. Con fecha 7 de octubre, realicé la petición de suministro de gas en las oficinas de la compañia, en Marqués de Cubas; allí me comunicaron que era necesaria una Cédula de Habitabilidad, que me sería proporcionada por el Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo, y tomaron nota para enviar a un inspector para realizar la instalación; dado que la vivienda es de segunda mano y ya tenía realizada la instalación de Gas Madrid por su anterior propietario, no entiendo el motivo de la necesidad de esta cédula.Al pasar dos semanas y no recibir en la vivienda la visita del inspector, llamé repetidas veces por teléfono a las oficinas; de esta forma pude enterarme de que dicho inspector se encontraba de vacaciones y, por tanto, hasta que no volviera no se realizaría la visita; puesto al habla con el jefe de Comercial, creo recordar que era el señor Arnaiz, me dio palabra de que en breve plazo sería atendida mi petición; así ocurrió, pero la instalación realizada para aireación no fue aprobada. Lo curioso es que la vivienda había estado disfrutando de Gas Madrid con su anterior propietario con esa instalación. La visita se realizó el día 30 de octubre; para evitar nuevos problemas, realicé una abertura para aireación de gran tamaño; tras nuevas llamadas telefónicas, el día 5 o 6 de noviembre me visitó el inspector de zona, que ya había regresado de sus vacaciones, dando el visto bueno. El día 10 de noviembre formalicé el contrato y aboné la Contratación de Obra, asegurándome la empresa que en un plazo inferior a quince días podría utilizar el gas. Hoy, día 25 de noviembre, aún no he tenido noticias; he llamado por teléfono y me comunican que, debido a una acumulación de trabajo, vienen tardando más de veinte días. Hasta la fecha han transcurrido 49 días desde que inicié la solicitud. En una época en que un ferrocarril francés alcanza una velocidad máxima de 380 km./h., yo llevo 1.176 horas esperando una conexión de gas, y eso hasta hoy, pues me quedan días de espera.

¿Quién me puede pagar la diferencia en precio de 49 días de comer en mi vivienda a comer en una casa de comidas? Nadie. ¿Y los trastornos causados a mi hijo de dos años, al tener que desplazarle

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