El Barcelona no goleó al Osasuna
Al Valencia le regalaron vino en Atocha, antes del comienzo del partido. Durante el juego le dieron para el pelo. El Barcelona falló rotundamente el domingo; marcó sólo dos goles y no consiguió que el árbitro amonestara a ninguno de los que quería descansar el próximo domingo. Al Sevilla se le ha vuelto a torcer el rumbo en Nervión y Miguel Muñoz se verá forzado a perdonar al indisciplinado Pintinho. El Madrid resucitó en Gijón. En Canaletas comienzan a preocuparse. Si el Madrid no tira la toalla nadie puede ser líder con tranquilidad.
El Valencia cambió a Kempes y Morena por Arnessen y Welz. La operación tenía dos sentidos: el deportivo y el económico. Deportivamente se dijo que el equipo iba a mejorar. Económicamente se dio por supuesto que el club había hecho el negocio de su vida. Deportivamente el Valencia es un equipo auténticamente vulgar. En los dos desplazamientos importantes de la temporada ha recibido nueve goles. En Atocha mejoró con respecto al Camp Nou, ya que sólo fueron cuatro. En lo tocante a los dineros, las noticias que llegan desde Valencia son alarmantes. Resulta que la tesorería de la entidad tiene dificultades para pagar a los jugadores. Todo hace pensar que desde América no llegan los dólares de los traspasos. Tendría gracia que el Valencia se hubiera quedado sin Kempes y no cobrara.Kempes tampoco está resultándole rentable al River Plate. Según cuentan desde allá, tiene problemas con Alfredo Di Stéfano. Era de esperar que tal sucediera, porque aquí ya tuvieron sus más y sus menos. Di Stéfano, que fue siempre un gran profesional, no aguanta a quienes escurren el bulto. En Atocha, tras el partido, Pasleguito no estaba para bromas. Ni siquiera el vino que le regalaron al principio le quitó las penas.
En la lista de las decepciones semanales hay que colocar esta vez al Barcelona. Y todo porque se conformó con dos goles frente al Osasuna. Del Barcelona se espera una goleada semanal. En el Camp Nou deseaban también, tarjetas para Schuster y demás compañeros mártires. La columna vertebral del Barcelona está amenazada con un partido de suspensión por haber acumulado ya tres amonestaciones. Al Barça le interesaba que descansaran el próximo domingo, para acudir a la cita con el Madrid libres de amenazas. Pero digo yo que no ha cambiado la situación. Todo consiste en no alinear en San Mamés, el próximo domingo, a quienes corren el peligro de la suspensión por el Comité de Competición. Sí no juegan contra el Athlétic, podrán hacerlo, con toda seguridad, ante el Madrid.
Cuando todo parecía indicar que el partido Barcelona-Madrid iba a ser menos trascendente que en otras ocasiones, nos encontramos con que no se pierde la tradición tan fácilmente. Para dentro de dos jornadas ya tenemos anunciado el partido del año. En Sevilla han vuelto los malos humores. Según dice un lector, existe una confabulación periodístico-bética. Pero Miguel Muñoz es hombre lo suficientemente templado para no dejarse arrebatar por la ira. Pintinho, a pesar de ser brasileño, tiene ya una grasia que no se pué aguantar. Dice el muchacho que desea que el Sevilla encuentre un jugador menos noctámbulo. Pintinho quiere reemplazar en los tablaos a Dieguito que es un consumado bailaor.
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