Descubren dos pistolas en un patio de la cárcel de Carabanchel

Funcionarios de la cárcel madrileña de Carabanchel encontraron, la noche del martes pasado, dos pistolas que habían sido escondidas en el patio de la tercera galería, según confirmó ayer el director del centro, Eusebio Hernández Rueda.Las dos pistolas son una Star del calibre 9 milímetros Parabellum y otra del 6,35.

Ambas armas se encontraban enterradas en el patio, envueltas en papel de plata y trapos y recubiertas con grasa para facilitar su conservación. Con ellas fueron descubiertos sus correspondientes cargadores completos de munición. Aunque las pistolas son "un poco viejas" se encuentran en buen uso.Según explicó Eusebio Hernández, el descubrimiento de las dos armas se produjo como consecuencia de las investigaciones que se venían siguiendo desde principios del verano pasado, cuando se corrieron rumores de que había armas de fuego escondidas dentro de la cárcel.

Las primeras investigaciones sobre el tema surgieron como consecuencia de un cacheo del los que regularmente se realizan en la prisión para evitar posibles intentos de fuga y en previsión de que los rumores que en aquel momento circularon sobre la inminencia de un posible motín se convirtieran en realidad.

Por lo que respecta a los posibles propietarios de las pistolas, no parece que los funcionarios de la cárcel dispongan de pistas fiables, toda vez que al patio de la tercera galería tienen acceso tanto presos comunes como presuntos terroristas ingresados en el centro penitenciario, en lo que el propio director calificó ayer como "tierra de nadie".

En estos momentos, tienen acceso al patio de la tercera galería 84 reclusos presuntamente vinculados a ETA-m, veintiuno de ETA-pm, catorce de los comandos autónomos, veinte grapos y diecinueve de otras facciones terroristas, así como 460 reclusos calificados como "comunes".

Ya en el mes de junio del año pasado fue realizado un hallazgo similar. En aquella ocasión fueron encontradas dos pistolas del calibre 7,65 milímetros y varios cartuchos del mismo, parte de los cuales se encontraban en poder de un presunto miembro de ETA.

En otra ocasión, esta vez en el mes de junio de 1979, durante un incidente que se produjo en la misma prisión un preso, nunca identificado, realizó, desde el interior de la cárcel, un disparo de pistola cuando la policía intentaba evitar que alguien recogiera un paquete lanzado desde el exterior.