Se agrava la situación creada por la sequía en todo el territorio español

La situación creada en toda España como consecuencia de la sequía se agravó ayer considerablemente. Mientras agricultores, ganaderos y cooperativistas de Ciudad Real decidían pedir al ministro de Agricultura y Pesca que se declare a la provincia zona catastrófica, se iniciaban en Oviedo fuertes restricciones de agua, y la Empresa Municipal de Aguas y Alcantarillado de Palma de Mallorca anunciaba inminentes restricciones si sigue sin llover. En Cáceres, Murcia y Córdoba diversas instituciones han decidido intentar paliar sus problemas de sequía mediante procesiones y transporte de imágenes religiosas por las calles.

Los daños causados por la sequía en Ciudad Real han afectado a más de un millón de hectáreas de cultivo y casi un millón de cabezas de ganado de las distintas especies.Un grupo de técnicos pertenecientes a la Asociación Internacional de Abastecimientos de Aguas estudió ayer en Sevilla los efectos de la sequía y las medidas restrictivas impuestas por la Empresa Municipal de Aguas sevillana. El presidente de la citada asociación y director general del Canal de Isabel II, Rodolfo Urbistondo, manifestó que las aguas del río Guadalquivir son ya intratables para su potabilidad. Según los técnicos, el agua de Sevilla, de seguir la situación de sequía, perderá calidad, principalmente en la forma, ya que saldrá coloreada, pero mantendrá idéntica salubridad.

El alcalde de Sevilla, Luis Uruñuela, dijo que, con las medidas restrictivas tomadas hasta ahora, se han conseguido ahorrar unos treinta millones de metros cúbicos de agua, y agregó que el suministro está garantizado hasta los primeros meses del año próximo si continúa sin llover suficientemente.

La Cámara Agraria de Murcia ha pedido permiso al obispo para sacar en procesión la imagen de la Virgen, y en Córdoba los legionarios llevaron a hombros al Cristo de la Buena Muerte y Animas de la localidad de Lucena. El obispo de Coria-Cáceres ha provocado una peregrinación para pedir la lluvia.

El presidente de la Junta de Extremadura, Manuel Bermejo, mostró ayer, en una reunión informativa, su preocupación por el endeudamiento creciente de los agricultores extremeños, que se han visto obligados a pedir créditos para salir adelante debido a la pérdida de la mayor parte de sus cosechas como consecuencia de la falta de agua.