Adolfo Suárez: "No tengo más opción que marcharme de UCD"

El ex presidente del Gobierno Adolfo Suárez confirmó ayer que definitivamente abandona UCD. El tono de sus declaraciones era muy firme: «Desgraciadamente, no estoy cómodo en UCD. Creo que ya no puedo continuar aquí, y lamento profundamente que la crisis interna del partido no se haya resuelto yendo a las causas, sino a los efectos. Esto lo he repetido hasta la saciedad, y no se me ha hecho caso. Por tanto, no tengo más opción que marcharme».

Adolfo Suárez, cuyo estado de ánimo dejaba entrever ayer una gran tristeza («es que es muy duro tener que abandonar un partido que es casi como si fuera un hijo mío»), no quiso aventurar la fecha exacta de su salida. «Me iré», dijo, «en el momento en que le haga menos daño al partido», pero, en todo caso, no será en la reunión del consejo político convocada para el próximo sábado, al objeto de que Leopoldo Calvo Sotelo asuma la presidencia del partido.Suárez, que se mostró partidario de esta medida, no pudo menos que recordar que los métodos utilizados para sustituir a Agustín Rodríguez Sahagún y a Rafael Calvo no habían sido los más correctos. «¿Qué necesidad había de desprestigiarles de esa manera tan brutal desde algunos medios de información?», lamentó. Y tampoco se mostró entusiasmado con el hecho de que Rodríguez Sahagún se enterara por la radio de que el presidente del Gobierno hubiera decidido sustituirle.

La profunda decepción que se intuía tras las palabras del ex presidente del Gobierno no obedecía sólo, como él dijo riéndose, a «lo mal que se encuentra uno cuando se pasa de fumar cuatro paquetes de tabaco diario a no probar un solo cigarrillo», decisión que mantiene desde hace cuatro días, porque «hay que volver a entrenar la fuerza de voluntad». Ni tampoco se debe exclusivamente a la grave operación a que su hijo ha sido sometido hace pocos días, de quien dijo: «Afortunadamente,, ya está en casa y se recupera bien».

La puntilla a su amargura han sido los últimos acontecimientos de su partido, el haber llegado al convencimiento de que son muy pocos en UCD quienes creen de verdad en un proyecto político de centro.

Los incondicionales te dejan solo

Por segunda vez, los incondicionales de Adolfo Suárez le han vuelto a dejar solo, salvo contadísimas excepciones. Un diputado de este sector señalaba ayer que de la noche a la mañana han surgido leopoldistas por todas partes. Por eso no sorprendía la desilusionada ironía del ex presidente: «Algunos están preocupados por la crisis de UCD, pero hay otros que están alegremente preocupados con ella».

Hace pocos días, en la última conferencia de Prensa de Agustín Rodríguez Sahagún como presidente del partido centrista, éste decía refiriéndose a Suárez: "Le conozco bien y sé que es una persona eminentemente política y por eso nunca abandonará la política". Ayer, Adolfo Suárez coincidía con la apreciación de su amigo, pero no quiso entrar en detalles sobre sus proyectos futuros: «Lo que sí puedo asegurar es que, desde dentro o desde fuera de UCD, seguiré luchando por el proyecto político de centro, en el que creo profundamente».

Sin embargo, Suárez está muy harto de lo que él considera el juego maniqueo que se ha querido presentar en su partido: «Estoy muy cansado de que se me acuse como el culpable de todos los males de UCD. Estoy muy cansado de oír cosas injustas, incluso que desestabilizo el sistema democrático ».

Por los pasillos del Congreso de los Diputados, algunos miembros del sector crítico de UCD, democristianos y liberales, señalaban que no tenían nada que declarar al respecto, porque no conocían la decisión firme de Suárez de abandonar el partido. El presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, comentaba: «He venido aquí para intervenir en los debates de los Presupuestos Generales del Estado y no tengo nada más que añadir», mientras que algunos socialdemócratas de Fernández Ordóñez y algún independiente, apuntaban: «A Adolfo Suárez se le ha machacado en UCD».