Suspensión de pagos en Pretensados GMP

La empresa Pretensados GMP, de Bellpuig (Lérida), presentó ayer, ante el Juzgado de Cervera, una solicitud de suspensión de pagos, con un activo de 415 millones de pesetas y un pasivo de 205.Según ha manifestado el abogado de la empresa, "no existe estafa, sino falta de liquidez de la sociedad". Como entidades acreedoras figuran el Banco Occidental, con 117 millones de pesetas; la Hacienda Pública, con 14 millones, y la Seguridad Social, con 22 millones. A los ochenta trabajadores de Pretensados GMP se les adeudan los salarios de octubre y una parte de los de septiembre.

El abogado de la entidad ha desmentido que el director gerente de la empresa, Juan Ginesta, realizara una presunta estafa a través de un reenvío de talones (véase EL PAIS de ayer). De acuerdo a estas manifestaciones, Ginesta no huyó a México, sino que se encuentra en aquel país para la instalación de una fábrica de pretensados por encargo de una empresa mexicana.

La misma fuente ha señalado que quienes han huido a México son la secretaria de Juan Ginesta, Victoria Montoy, al parecer ligada sentimentalmente a aquél, y el abogado Camilo Bosch. Los dos habían constituido, hace tiempo, una sociedad financiera, y en estos momentos adeudan al Banco Occidental la cantidad de 127 millones de pesetas, según informa Europa Press. Juan Ginesta tiene en la misma entidad bancaria un descubierto de 17 millones de pesetas, que figuran en la solicitud de suspensión de pagos presentada por la empresa.

La suma total de la deuda contraída por las personas implicadas en las operaciones financieras de Pretensados GMP asciende a unos trescientos millones de pesetas, si bien se cree que hay clientes de la entidad bancaria en descubierto.

El director de la sucursal bancaria, Antonio Balcells, que fue quien autorizó los descubiertos, al parecer se encuentra en Brasil con su esposa, y no en México, como se dijo en un primer momento.

En la actualidad se están realizando diversos embargos del material existente en los terrenos de la empresa, al objeto de cubrir las deudas de ésta con la Seguridad Social. En la localidad existe preocupación ante la posible pérdida de los ochenta puestos de trabajo, y los propios trabajadores están estudiando la posibilidad de constituirse en cooperativa. Pretensados GMP fue fundada por el padre de Juan Ginesta y su facturación anual era del orden de 500 millones de pesetas.