Disputa entre organismos de Tenerife por la sanidad de una depuradora

El gobernador civil de Tenerife y el alcalde de una localidad del sur de la isla (Güimar) han protagonizado un enfrentamiento dialéctico a raíz de una manifestación del vecindario de este último municipio, en la que predominaban escolares y a la que, según cálculos de los organizadores, asistieron alrededor de mil personas. La marcha fue realizada para protestar por las condiciones de una depuradora a la que se considera un peligro para la salud.

Las diferencias entre la primera autoridad civil y el alcalde, que milita en el PSOE, radican en determinar a quién corresponde el mantenimiento de una depuradora de agua de un polígono de viviendas, la cual se encuentra en pésimas condiciones desde el pasado mes de junio, a partir de cuya fecha.

Se da la circunstancia de que muy cerca de la defectuosa depuradora, de la que se desprenden olores pestilentes, existe un colegio de EGB y un instituto de formación profesional. Una población escolar de 1.500 niños, con edades comprendidas entre los siete y los diecisiete años.

En opinión de Sanidad, dicha depuradora se ha convertido en un vivero de insectos, debido a que el agua permanece estancada desde el citado mes. Una niña del colegio nacional de EGB Chacona hubo de ser hospitalizada a causa de picaduras de mosquitos. Los profesores de los dos centros escolares han decidido suspender por tiempo indefinido las clases hasta que se busque una solución definitiva al problema.

A pesar de que la Delegación Provincial del Ministerio de Obras Públicas (MOPU) se ha comprometido a resolver provisionalmente el problema éste subsiste mientras no se zanje la disputa entre el gobernador civil y el alcalde sobre a quién corresponderá afrontar la conservación de la depuradora.