Los secuestradores del periodista de Ciudad Real le amenazaron con matar a una de sus hijas

El redactor deportivo de Radio Popular de Ciudad Real Diego José González Higueras, quien estuvo secuestrado por dos hombres y una mujer durante la noche del lunes pasado en el hotel Meliá-Castilla, fue amenazado por estas personas para que le hiciesen efectivos siete millones de pesetas el próximo viernes, bajo la advertencia de matar a una de sus tres hijas, según informó a EL PAIS en la mañana de ayer el citado periodista. Este salió de la Dirección de la Seguridad del Estado, donde fue interrogado por la policía, alrededor de las seis de la madrugada del mismo día de ayer y posteriormente se dirigió hacia Ciudad Real para reunirse con su familia.

Los secuestradores me dijeron antes de irse y colocarme la simulada bomba-adhesiva que, si no les daba los siete millones de pesetas el próximo viernes, para lo que se pondrían en contacto conmigo el día anterior, matarían a una de mis tres hijas", comentó ayer telefónicamente Diego José González a este periódico. Los secuestradores materiales del periodista, una mujer y dos hombres, eran conocidos físicamente por el comentarista deportivo, aunque parece que existía una cuarta persona implicada en el suceso que no llegó a entrar en la habitación del hotel y, según informó el secuestrado, permaneció vigilando.Los secuestradores conocían perfectamente los movimientos de Diego José González y tenían extensa información de toda su familia, según observó el citado periodista a través de la conversación que mantuvo con aquéllos durante toda la noche del lunes y parte de la mañana del día siguiente. "Sus caras me resultan conocidas de Ciudad Real", comentaba el redactor deportivo, "pero no puedo decir sus nombres porque no tengo absoluta seguridad y, además, esto podría obstruir las investigaciones de la policía".

Sobre los móviles del secuestro y de la posterior amenaza, Diego José González manifestó a este periódico que "está claro que conocían mis actividades como presidente de la cooperativa de viviendas Don Quijote, así como de otros negocios que he ido montando, y sabían que tenía algún dinero ahorrado, lo que ha provocado que llegaran a este punto, pero todas mis cuentas están claras". El citado comentarista deportivo había creado dos cooperativas de viviendas, la anteriormente citada y otra denominada Miguel de Cervantes, y tenía la intención de abrir una sociedad, que iba a llamarse Manchahotel, que consistiría en poner en marcha una red de cafeterías por toda Castilla. Asimismo pensaba abrir una empresa embotelladora de vinos de Valdepeñas y una empresa constructora.

Diego José González, padre de tres niñas -Ana María, de quince años; Claudia, de trece, y Carmen, de ocho-, comenzó desde muy joven a trabajar en medios periodísticos. Actualmente, Mercedes, su mujer, se encuentra embarazada y perdió un hijo cuando éste cumplía los dos años de edad.

Los secuestradores, además de robarle 200.000 pesetas en metálico que tenía en su poder en la noche del lunes pasado, se apoderaron de toda la documentación que portaba sobre las citadas cooperativas y empresas.

"Mi padre murió cuando yo era muy joven y he tenido que salir adelante con mucho esfuerzo, por eso no comprendo cómo ahora ciertas personas estén contra mí", afirmó González Higueras.

Ninguna detención

La Brigada Regional de Información, que en un principio se hizo cargo de las investigaciones relativas a este caso, ha pasado todas sus diligencias a la Brigada Regional de Policía Judicial, que, en estos momentos, está tomando declaración a diferentes personas que pudieran estar relacionadas con este suceso. Por el momento, la policía no ha detenido a ninguna persona y continúa investigando en torno a las circunstancias en que ocurrieron los hechos, así como las personas que durante esos días estuvieron hospedadas en el hotel Meliá-Castilla.

Diego José González, que ha sido amenazado por escrito y telefónicamente en numerosas ocasiones desde hace varios meses, manifestó a este periódico que estaba pensando irse de Ciudad Real, "a pesar de que tengo toda mi vida aquí, pero esta situación no puedo resistirla y mi familia no tiene por qué aguantarla".

El jefe de policía de Ciudad Real, señor Barquilla, informó ayer a este periódico que el redactor deportivo de Radio Popular, colaborador, además, del periódico Lanza, de la citada ciudad, se puso en contacto con él hace alrededor de un mes, con la intención de que tomara las medidas oportunas ante las continuas amenazas que venía recibiendo. El jefe de policía le aconsejó que denunciara el hecho ante el juzgado de guardia, para que legalmente se pudiera intervenir su teléfono y así tratar de interceptar a las personas que le amenazaban, a lo que éste se negó.

El señor Barquilla explicó que el periodista no había tenido problema alguno con los funcionarios de policía en ninguna ocasión ni había sido denunciado nunca.

Por otra parte, un redactor deportivo de Radio Popular de Ciudad Real, compañero del secuestrado, manifestó a EL PAIS que "Diego, al que nosotros admiramos mucho, es buen periodista y nunca ha tenido ningún problema relacionado con su profesión, más que los estrictamente habituales de una persona que trabaja en la radio". "Sus enemigos", añadía, "no provienen del mundo deportivo, sino de sus otras actividades". Anecdótico es, en este sentido, que hace varios días el entrenador del equipo de fútbol de esa ciudad, el Manchego, se presentó, muy enfadado, en los locales de Radio Popular para "cambiar impresiones" con González Higueras, puesto que éste había informado últimamente que el equipo marchaba muy mal y su entrenador se escondía de los medios de comunicación, según informaron algunos de sus compañeros de la emisora.