El Gobierno frena la avalancha de reestructuraciones industriales, limitándola a diez sectores
Las autoridades económicas quieren contener la fiebre de reestructuraciones sectoriales con subvención estatal. Aunque el Ministerio de Industria y Energía mantiene que la reconversión ha cumplido sus fines, afirma que sólo habrá ayudas para la decena de sectores incluidos en la lista inicial. Quizá entre alguno nuevo (cobre, componentes electrónicos) y salga el de bienes de equipo eléctricos.
"Con este proceso", dice un portavoz del Ministerio, "estamos garantizando los 600.000 puestos de trabajo que se pueden salvar de esos diez sectores. Hoy no hay nadie que dude de la necesidad de la reconversión. Si no hubiéramos pasado de ayudar empresas a sectores, como la crisis es general, hoy muchas empresas estarían cerrando o consiguiendo dinero por otros sitios, con mayores costes en empleo. El tiempo dirá lo que hemos sido capaces de salvar".El portavoz afirma que, sin embargo, algunos sectores trataron de subirse al carro sin entender el decreto-ley marco de las reconversiones, cuyas ayudas se habían previsto con carácter excepcional y para sectores estratégicos o de gran número de empleos. Para éstos, las dotaciones financieras serán las previstas.
"Al resto", añade el portavoz, "estarnos dispuestos a decirles que en este marco no entran. Hay muchos sectores que pueden y deben reconvertirse sin ayudas, y a ésos se les puede ayudar por otros caminos. Gran parte de ellos tendrían suficiente con seguir el artículo 52 del decreto ley para descargarse de plantillas".
En total, aproximadamente otra decena de sectores hacen cola en las ventanillas del Estado.
Los sectores de cola
A unos se les ha indicado que sus problemas tienen solución y pueden encontrar ayudas por otros caminos, como es el caso de ladrillos calzado (su problema fundamental es de exportaciones), zinc (acuerdos de ordenación entre las empresas), aluminio (aportaciones de capital de distintos socios, acuerdos de tarifas y medidas de empleo).Vías similares han sido sugeridas para el farmacéutico, linóleum, fundición, etcétera.
Algunos de los sectores cuyas demandas de reconversión han saltado a la Prensa no han llegado a formalizar la solicitud, después de plantear sus problemas en las subdirecciones o direcciones generales del Ministerio. En este departamento sólo se tienen noticias por la Prensa de otros sectores, como el de motocicletas (el problema de Yamaha puede tener soluciones comerciales) o el de los fabricantes de latas de conserva, afectados por la caída de demanda como consecuencia del escándalo de la colza.
En este sentido, el Ministerio de Industria ha coincidido últimamente su trabajo con los sectores de reconversión no prevista en organizarles y ponerles de acuerdo con centrales sindicales y medios financieros.
Por otra parte, los responsables del Ministerio indican que, incluso con cinco reestructuraciones ya acordadas y otras cinco en negociación adelantada, el Departamento va a dedicar en 1981 menos dinero al apoyo a empresas en crisis que en 1980, cuando la reconversión se hacía por empresas y era frecuente el recurso a los créditos oficiales excepcionales. Asimismo, como prueba de la buena marcha de las reestructuraciones previstas, ofrecieron, en síntesis, el siguiente panorama:
- Electrodomésticos: antes cada empresa producía algo de todo. Ahora, con la constitución del holding Selesa, Kelvinator fabrica frigoríficos; Corberó, cocinas; Bru, lavadoras, etcétera.
- Siderurgia integral: tras el ajuste financiero y de plantillas, el reparto de producciones entre empresas permitirá una recuperación de precios del 10% o 15% (supondrá 16.000 millones de pesetas en ingresos adicionales al año). Se encuentra en fase de contratación el estudio internacional para decidir dónde se localizarán las inversiones.
- Aceros especiales: diez de las doce empresas están en el holding formado junto a la Admínistración y el Gobierno vasco, y el fondo que reconvertirá a los trabajadores ha empezado a actuar con Echevarría.
- Textil: ha sido nombrado el gerente del plan y se han creado las comisiones de control de medios y objetivos. Es el plan que mejor combina reconversión y reindustrialización. La financiación de inversiones con créditos oficiales o subvenciones subrirá el 50% de las mismas, aunque a nivel de empresa no puede exceder del 70%.
- Componentes eléctricos del automóvil (FEMSA-Robert Bosch): el último escollo se ha salvado concediendo avales, mes a mes, para que la empresa consiga créditos conforme paga Seguridad Social e impuestos.
- Naval: el INI ha pilotado la reconversión de grandes astilleros y el plan para los pequeños está en negociación adelantada.
Las necesidades financieras para el resto son menores y se ajustan a las previsiones. En aceros comunes se ha contestado a la patronal Unesid que cifre las necesidades de cierre de instalaciones obsoletas. Igualmente, están en estudio las propuestas para papel, forja y componentes electrónicos.
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