Un ex miembro inglés del Opus Dei intenta recuperar el dinero que cedió a la "obra" cuando estaba integrado en ella
La jerarquía católica del Reino Unido está examinando las actividades del Opus Dei en este país, tras las revelaciones aportadas por un ex numerario de la obra, el doctor John Roche. Este, sin embargo, ha visto por el momento frustradas sus esperanzas de recuperar el dinero que cedió a esta organización bajo una influencia indebida. Dos semanas atrás el juez Slade falló que por razones técnicas no hay "causa de acción contra todos los miembros del Opus Dei". Roche espera aún recuperar, si no las donaciones, sí los préstamos efectuados.
John Roche entró en el Opus Dei en 1959 y trabajó como profesor en Kenia durante once años. De 1968 a 1973, cedió la casi totalidad de su salario a la obra, a saber, más de 20.000 libras (tres millones y medio de pesetas hoy día, mucho más entonces). Roche llevó al Opus Dei ante los tribunales, denunciando al padre Philip Sherington, consejero regional del instituto en el Reino Unido. El físico estaba ligado al mismo por sus votos de pobreza, castidad y obediencia, dependía del Opus para su consejo espiritual y material y -argumenta Roche- entregó sus donaciones a la obra bajo influencia indebida, no contando con consejos independientes. Por ello, señala, el Opus debiera entregarle ahora lo que cedió en tiempos.El juez Slade dictaminó el 13 de octubre pasado que no podía autorizar que el caso continuara contra el padre Sherington. El Opus Dei es una sociedad anónima y se podía proceder contra sus representantes, pero en este caso, señaló el juez, en el instituto podían haber ingresado nuevos miembros desde que Roche se saliera de la organización en 1973, y éstos no eran responsables de devolver el dinero que pedía la acusación.
Roche está ahora considerando la posibilidad de apelar contra esta sentencia, pero "estos procesos resultan costosos", declaró a EL PAIS en Oxford, donde es profesor de Física. El magistrado, sin embargo, reconoció que Roche tenía interpuesto un proceso y podía además proseguir su acusación contra la Netherhall Education Association, a la que prestó 5.000 libras en los años sesenta.
Esta asociación tiene un estatuto de organización de caridad y, según Roche, está controlada por el Opus Dei, aunque Netherhall lo niegue. Los préstamos a la asociación salieron de la cuenta corriente de Roche, controlada conjuntamente con otros dos firmantes, Drakard y Barrosso. En este caso, la acusación de Roche está dirigida a la acusación. Roche podría también querellarse contra individuos que eran miembros del Opus en aquella época.
"El control de las cuentas corrientes por cosignatarios es una táctica habitual del Opus Dei", declaró Roche a EL PAIS, explicando además que los cofirmantes varían, según decisión del consejo local de la obra. El juez Slade ha instruido a Netherhall que, si las sabe, entregue al doctor las señas de Drakard y de Barrosso. Roche entró en el Opus cuando era un joven estudiante aún verde. A su vuelta de Kenia, comenzó a preparar un informe interno sobre el instituto, y así se lo hizo saber a sus directores espirituales. El Opus le exigió que abandonara inmediatamente este estudio y que entregara a la organización todos los documentos que poseía. Roche tuvo que pasar por tres duras amonestaciones canónicas en el Opus, y bajo presión abandonó la obra en 1973. Tras su salida, cobró consciencia del aislamiento a que le habían sometido. Finalmente entregó todos los documentos originales al Opus Dei, guardando fotocopias que posteriormente hizo pasar al diario británico The Times, donde en enero se publicó un extenso reportaje sobre las actividades de esta organización en el Reino Unido, en términos similares a los que publicó EL PAIS el 11 de noviembre de 1979, cuando el Opus estaba intentando cambiar su estado jurídico dentro de la Iglesia, dejando de ser un instituto secular para pasar a constituir una prelatura personal. "EL PAIS hizo un gran servicio a la Iglesia católica", declaró Roche, añadiendo que el Opus Dei, en el Reino Unido había vuelto a autodefinirse como instituto secular, definición que no había utilizado desde los años cincuenta.
Según Roche, un alto cargo del Opus Dei le dijo en 1972 que si la obra tuviera que elegir, seguiría a su fundador, el cardenal Basil Hume, obispo de Londres. Hume los ha leído y estudiado junto con numerosas cartas a favor y en contra del Opus. La gran mayoría de las cartas que critican al Opus son de familias que se quejan del modo en que recluta a sus hijas.
El cardenal Hume ha discutido estos temas con los dirigentes del Opus en el Reino Unido, y aunque no ha abierto lo que se puede llamar una investigación formal sobre sus actividades, sí está tratando el asunto a un nivel pastoral en lo que afecta a su diócesis. Según declararon a EL PAIS fuentes próximas al cardenal, Hume no hará ninguna declaración pública sobre el tema. Según John Roche, para quien el Opus Dei es una organización "totalitaria impregnada de ideas fascistas", la obra cuenta con cuatrocientos miembros en el Reino Unido y su actual reclutamiento se centra en la actualidad en jóvenes de catorce o quince años.
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