Se disolvieron las esperanzas de recuperación
En las sesiones de ayer se volvieron a quebrar las esperanzas de los más inveterados optimistas, y los inversores dieron la espalda a los intentos de reactivación que el miércoles protagonizaron las entidades bancarias.La realidad es que los cuidadores bursátiles de estas entidades tampoco demostraron un empeño especial en provocar nuevos avances en sus respectivas cotizaciones, y esta circunstancia contribuyó poderosamente a enfriar los ánimos de quienes continúan esperando una recuperación del mercado.
El tema de comentario de la reunión lo constituyeron los rumores sobre la ampliación de Telefónicas, cuyos plazos y condiciones fueron objeto de múltiples especulaciones. Finalmente fuentes de la propia compañía confirmaron que el desdoble se desarrollará entre los días 9 de noviembre y 9 de diciembre próximos, en la proporción de una acción nueva por cada 8 antiguas, liberadas en un 50% de su valor nominal para los suscriptores y participando en los beneficios sociales a partir del primero de enero del año próximo. Esto representa una diferencia de derechos económicos entre las acciones viejas y las nuevas de 46,75 pesetas.
A pesar de que las intenciones más interesadas apuntaban por un intento de generar alguna subida al precio de las acciones del monopolio, la presencia de una oferta creciente hizo abandonar las previsiones iniciales, y la cotización terminó cediendo medio punto en el mercado madrileño.
Todos los índices reflejaron pérdidas, con la única excepción del siderúrgico, siempre referido a Madrid, como clara prueba de la inhibición compradora, que se extendía a la práctica totalidad del mercado. Sólo el indicador particular de las empresas siderúrgicas apuntó una mejora, de 38 centésimas, como reflejo de algún discreto reajuste al alza, tras las severas purgas de los últimos días.
En el grupo eléctrico se produjeron algunos pequeños descensos que reflejaban el perezoso correteo de los operadores por los corros, quienes faltos de órdenes de compra se veían obligados a esperar la aparición providencial de algún inversor institucional, o de algún operador a corto que les facilitase la deseada orden de compra, con que iniciar sus peleas diarias para conseguir un precio lo más favorable posible para sus ordenantes. En el extremo opuesto de la balanza aparecían los operadores que habían recibido algunas ordenes antes de iniciarse la sesión, y que en un porcentaje muy elevado de los casos presentaba signo vendedor. Pero como las compras, imprescindibles para poder realizar cambio, tardaron en aparecer, el sopor se extendía por los corros como consecuencia lógica de la escasa contratación.
La bolsa bilbaína fué la única que experimentó avances en su! índice general. Ello fué fundamentalmente a causa de que sus niveles de precios, especialmente en el sector bancario, se encontraban descolgados con relación a los del resto de los mercados nacionales. Las bajas de días anteriores fueron acusadas en mayor medida por la bolsa vasca, quien por el momento continúa manteniendo el pabellón de ser la más claramente especulativa de las cuatro españolas.
Los comentarios políticos cedieron ayer un tanto al haber sido asimilada la novedad de la victoria electoral de Alianza Popular en las elecciones al Parlamento Gallego. No obstante, la incertidumbre ante el futuro más inmediato continúa condicionando la actitud de los principales inversores. En definitiva los resultados de los comicios gallegos con representar una victoria de las formaciones políticas conservadoras, representan un nuevo contratiempo para el partido en el gobierno.
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