Nerviosismo en la OTAN y en el Mercado Común
La amplia victoria del partido socialista de Andreas Papandreu en las elecciones griegas, prevista ya por los expertos aliados, provoca "cierto nerviosismo" en el seno de la OTAN, aunque la Alianza Atlántica no cree que la llegada al poder del Pasok vaya a traducirse inmediatamente en un cambio del estatus de este paísen el pacto defensivo occidental.
Grecia, que abandonó la organización militar integrada en la OTAN a raíz de la intervención en Chipre de tropas turcas, regresó al aparato militar (SHAPE) en octubre de 1980, después de que Estados Unidos y la República Federal de Alemania (RFA), fundamentalmente, ejercieran toda su influencia. Papandreu ha afirmado recientemente en su campaña electoral que Grecia abandonaría nuevamente la organización militar.Oficialmente, los portavoces de la OTAN se han mgado a realizar el más mínimo comentario, puesto que se trata, afirman, de un acontecimiento "interno". Extraoficialmente, sin embargo, medios diplomáticos próximos a la Alianza rebordaron unas recientes declaraciones del secretario general, Joseph Luns, según las cuales la victoria de Papandreu "podría cambiar de forma dramática la situación de la OTAN en el flanco sur de Europa".
Los observadores atlánticos estiman que Andreas Papandreu tendrá que hacer frente a grandes presiones si pretende, realmente, que Grecia abandone el mando militar integrado en la OTAN. La alianza cuenta con una baza importante para disuadir al líder socialista: la relación de fuerzas entre Grecia y Turquía. En este sentido se podrían interpretar las primeras reacciones oficiosas recogidas por algunas agencias, según las cuales la victoria del Pasok, revalorizará el papel de Turquía dentro de la Alianza. La OTAN intentará hacer comprender al nuevo Gobierno, de Atenas que una actitud hostil puede repercutir en una mayor ayuda militar para la dictadura de Ankara, el enemigo tradicional de Grecia, mientras que la democracia de Atenas encuentra grandes dificultades para mantener la operatividad y el armamento de su propio ejército.
Preocupación en la CEE
Si la victoria de Papandreu provoca nerviosismo en la OTAN, en la Comunidad Económica Europea la reacción es más neta: franca preocupación. "La Comisión Europea seguirá con el mayor interés la política que desarrolle el nuevo Gobierno a propósito de la CEE", afirmó escuetamente un portavoz oficial. Los "diez" temen que el Gobierno Papandreu emprenda una política intransigente y que, aunque no cumpla sus promesas de convocar un referéndum para retirar a Grecia de la CEE intente renegociar los acuerdos a los que llegó su predecesor.
