"El neutralismo y el desarme son una tontería cuando existen amenazas potenciales en las propias fronteras"

Hijo de un antiguo ministro de Asuntos Exteriores y yerno de Giorgios Rallis, actual primer ministro griego, Anastasios Papaliguras, de 33 años, es un ejemplo de la nueva generación de políticos de centro-derecha que nutren las filas del partido gubernamental, Nueva Democracia.Candidato al Parlamento por el distrito de Corinto en las elecciones de mañana, domingo, autor de tres libros sobre el Mercado Común, y abogado de profesión, Papaliguras fue presidente de la asociación juvenil de Nueva Democracia y disputa ahora su primera batalla política en las urnas.

Pregunta. Los socialistas del Pasok (Movimiento Socialista Panhelénico) basan su campaña electoral en la palabra cambio. ¿Cuál es la respuesta de Nueva Democracia?

Respuesta. Simplemente, que los mayores cambios ya se han realizado durante los siete años de gobierno de Nueva Democracia. Grecia es ahora un país europeo, ha dejado de ser un país balcánico y oriental. Este ha sido el cambio verdaderamente beneficioso para la nación. Claro que si el Pasok ganara las elecciones del domingo habría cambios. Grecia saldría de la OTAN y del Mercado Común, y los socialistas instaurarían un régimen de partido único. Esos serían cambios, por supuesto, pero cambios perjudiciales.

P. Papandreu asegura que la integración plena de Grecia en el Mercado Común es contraproducente para la economía del país. ¿Qué responde usted a esto?

R. Creo que existen dos aspectos en nuestra relación con el Mercado Común. Hay un aspecto político, y pienso que por razones políticas elementales Grecia debe estar integrada en Europa y en el Mercado Común.

Pero, económicamente, la entrada en la CEE ha sido muy beneficiosa para nuestra agricultura, por ejemplo, y Grecia es un país eminentemente agrícola. Teníamos que ampliar nuestros mercados, y lo hemos conseguido al ingresar en el Mercado Común. Antes, nuestros productos tenían cargas arancelarias y no eran competitivos en Europa.

P. ¿Cómo define a su partido dentro del espectro ideológico?

R. Somos un partido de centroderecha. Nueva Democracia, durante estos últimos siete años, ha ido pasando de la derecha al centro-derecha. Yo incluso lo calificaría de partido liberal.

P. ¿No le parece peligrosa la bipolarización que se está produciendo en Grecia, al desintegrarse la opción centrista?

R. Sí, esa falta de un bloque político de centro es algo muy peligroso. Pero no somos nosotros los culpables de esta situación. A la caída de la dictadura, Nueva Democracia hizo lo posible para ampliar su base centrista. Pero las disputas internas entre jefes de clanes, políticos provocaron el colapso de la opción de centro.

P. ¿Qué piensan ustedes de las bases norteamericanas en Grecia y de la presencia de su país en la OTAN?

R. Las bases son, antes que nada, bases griegas. Eso que dice el señor Papandreu de que el único peligro para Grecia viene de nuestras fronteras del Este, de Turquía, carece de sentido. Nosotros tenemos más de 1.500 kilómetros de fronteras con países comunistas. Creo que debemos formar parte de una alianza militar, y que el único camino para la paz es tener unas fuerzas armadas poderosas. Cuando existe una amenaza potencial cerca de uno, el neutralismo y el desarme son tonterías.

P. Entonces, ¿usted apoya la entrada de España en la OTAN?

R. Por supuesto que sí. Y eso que ustedes tienen menos motivos que nosotros, porque no tienen fronteras con países comunistas.

P. ¿Cree usted posible una intervención de las fuerzas armadas en la vida política griega en un futuro inmediato?

R. Estoy convencido de que el Ejército griego no intentará nada parecido. Y si lo intentara, cosa altamente improbable, estaría condenado al fracaso.