Se mantiene la polémica en las elecciones

Las elecciones para presidentes de federaciones regionales y para los compromisarios, que votaran después al presidente de la Federación Española de Automovilismo, se celebrarán el próximo martes y miércoles, respectivamente. En seis de las diez regionales, al ser candidatura única, el presidente está ya electo, mientras que en las cuatro restantes la pugna está muy cerrada.

Las seis federaciones regionales con candidato ya electo son la de Asturias, en la persona de Jesús Lucio; la Vasconavarra, con Pablo Barahona; la de Levante, con Ramón Rodrigo; la Andaluza, con Vidal Castro; la de Las Palmas, en la persona de Angel del Corral, y la de Tenerife, en Eduardo Pintado. De todas ellas, la asturiana, la levantina y la de Las Palmas parecen ya definitivamente inclinadas por uno de los dos candidatos a la española, Juan Rasilla, mientras que la andaluza está ya decantado por el otro, Sandro Rocci. Las dos restantes permanecen aún indecisas.En las cuatro restantes, el resultado parece aún incierto. En la Centro, Lucas Sainz, antiguo campeón, cuenta con el respaldo de Rocci y de los oficiales. En su contra, Antonio Mut, respaldado masivamente por los pilotos y que quiere romper con la situación actual. El problema para este último es que, mientras desde la actual Federación Centro el presidente, el alemán occidental Klaus Bohrer -que tiene que dejar la presidencia porque su nacionalidad le invalida para cualquier cargo electivo-, está organizando la campaña de Sainz, y cuenta con el aparato federativo, Antonio Mut puede tener el peligro de la abstención por comodidad, en un deporte como este, en el que los pilotos se quejan de la situación actual. Sainz es continuista, pero no quieren siquiera molestarse en votar para que esta situación mejore.

En Cataluña también las fuerzas están bastante emparejadas, con Javier Brugué y Jorge Viñas como aspirantes. Viñas tiene de su lado a la Federación Regional y al Automóvil Club de Cataluña -del que, hasta ahora, depende prácticamente la Federación-, mientras Brugué tiene de su lado a la base de practicantes, algunos fuertes organizadores y a pilotos como Zanini.

En Galicia, Enrique Fernández pretende romper con la situación actual, que, por su parte, José Luis Arias, pupilo del actual presidente, Estanislao Reverter, quiere mantener. Reverter fue expulsado de la Federación Española por ciertas irregularidades.

En Aragón, finalmente, Carlos Gracia se enfrenta a Luis María García. Gracia tiene de su lado al Automóvil Club, mientras García será apoyado por un antiguo federativo.

El martes, estas cuatro federaciones regionales contarán con un nuevo presidente y una asamblea territorial. Un día más tarde, se votarán, en las diez, a los compromisarios que, junto con los presidentes de las regionales, elegirán al nuevo presidente de la Española.

Por otra parte, Juan Rasilla presentó de forma oficial su candidatura en la noche del pasado jueves. Rasilla, que ha conseguido el apoyo del RACE en las últimas horas, tiene como líneas fundamentales de su proyecto la descentralización de la Federación Española, para dar una autonomía a las regionales que hasta ahora no tenían. Rasilla también quiere fomentar el deporte de base, como única posibilidad de que, dentro de algún tiempo, haya pilotos de altura sin que éstos surjan casi excepcionalmente. Y, sobre todo, Rasilla quiere hacer una federación de deportistas. Juan Rasilla entiende que lo más importante del automovilismo son sus practicantes, los pilotos, lo que le ha granjeado el enfrentamiento y la dura oposición de los viejos federativos, de algunos comisarlos y oficiales, que no quieren que nada cambie y que están alineados con la candidatura de su rival, Sandro Rocci.