Joan Manuel Serrat reaparece hoy en Televisión Española

El cantautor catalán Joan Manuel Serrat reaparece esta noche (primera cadena, 23.15 horas) ante la audiencia de Televisión Española, de la que estuvo apartado durante casi doce años.

Un largo veto, comparable a la actitud del Gobierno de Argentina, que le niega estos días el visado para entrar en aquel país, por culpa de una estrofa de su último elepé que dice: «Niño, deja de joder con la pelota, / que eso no se dice, / que eso no se toca». El reto comenzó en 1968, cuando Serrat no pudo interpretar en catalán el victorioso La, la, la del Festival de Eurovisión, que se celebró en el Royal Festival Hall, de Londres, el 6 de abril de 1968. Serrat aclara hoy en el programa, entrevistado por Carlos Tena, director del espacio Música, maestro, que los triunfos de los festivales suelen comprarse con anterioridad, y que ya entonces sólo había dos candidatos: Congratulations y La, la, la.El público se encontrará con el Serrat de entonces, disminuido de voz, pero idéntico en temas y estilo. Doce canciones seleccionadas por él mismo de su antiguo temario y del nuevo elepé En tránsito, incluida su obra quizá más imperecedera, Mediterráneo. Un recital en vivo, sin previo, rodado en Prado del Rey, donde se montó una recepción de gala para el vetado, y que Hugo Stuven realizó al estilo clásico, con predominio de planos en picado, para compensar la imagen de un escenario sucio y sin aderezar, a tono con el perfil de sus letras naturalistas. Un Serrat de 38 años, tierno y feliz.

La mejor descripción del recital está en el preámbulo del programa con las respuestas que Carlos Tena obtiene de algunos de los invitados a la grabación y que, sumadas, componen el retrato de Serrat. El periodista Luis del Olmo dice de él que «es una buena persona». El diputado Antonio de Senillosa despolitiza al personaje, pero recuerda que fue injustamente vetado por Televisión Española. Guillermina Motta confiesa que Serrat es «el mejor», y el escritor José Luis de Vilallonga le califica como una voz fresca. Salvador Escamilla, niega ser el descubridor del cantante, honor que otorga a Angeles, la madre de Serrat. Su colega catalán Sisa le recomienda «que se cuide el flequillo, que es lo más importante», y el humorista José Luis Coll declara que acudió allí, al hall de la Casa de la Radio, «porque están dando unos canapés gratis.

Televisión Española recupera, con este programa, como dice Carlos Tena, doce años de incomunicación de Serrat con los telespectadores, provocados por aquellas lejanas «aspiraciones de democracia y de libertad», y porque cantar el La, la, la en catalán «era síntoma de afirmación política y nacional».