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Ballesteros ganó el Mundial Match-Play en el último hoyo

Andrés Ortega

Severiano Ballesteros ganó el domingo el Campeonato Mundial de Golf Match-Play de Suntory, en el último hoyo, por un punto. Con esta final emocionante contra el norteamericano Ben Crenshaw, Severiano Ballesteros recuperó el honor perdido en el Reino Unido. Los comentaristas británicos hablaban ayer de el conquistador, el rey coronado, la llama devoradora para calificar al primer europeo

Para Ballesteros, éste ha sido uno de sus tres grandes triunfos, tras el open británico -perdón, el open, corrigió rápidamente Sevvy en un inglés muy mejorado- y el Masters de Estados Unidos. Con este nuevo título conquistado en los campos de golf de Wentworth, se llevó el primer premio, de 30.000 libras (más de cinco millones de pesetas), y una gran satisfacción. Había recuperado su buena forma, al menos en los campeonatos internacionales.El mito Ballesteros, si alguna vez palideció, volvió a cobrar todos sus colores el domingo, en una final que crispó los nervios de todos los presentes, entre ellos su hermano Baldomero, que le servía de caddy. Por la mañana, Ballesteros terminó el recorrido de dieciocho hoyos con dos puntos (72) por debajo de Crenshaw (70). Bajo la presión, Ballesteros, tras el almuerzo, mejoró su juego, y la victoria le llegó más gracias a su capacidad de recuperación que a grandiosos golpes.

En el segundo recorrido, Ballesteros siguió a la zaga de su rival, hasta llegar a un empate en el sexto hoyo, y en el décimo recuperó la delantera con un gran golpe con un hierro del siete. La bandera estaba mal situada a la derecha, con un árbol en el camino. Había que arriesgarse. El español lo hizo dejando la pelota a poco más de un metro del hoyo. Pero para Ballesteros el campeonato se salvó en el hoyo catorce, donde logró un par. Los dos siguientes hoyos también fueron para el español. Fue entonces cuando los corazones batieron con mayor fuerza. En el hoyo 17, Ballesteros, decidido a no dejar la pelota corta, le pegó demasiado fuerte. Crenshaw conseguía un birdie y recuperaba la igualdad, sorprendido como el que más. En el último hoyo, Ballesteros logró otro birdie, pero el americano falló. El español consiguió la victoria por un golpe.

Ben Crenshaw llegó al golf profesional en 1973, pero parece destinado a convertirse en el eterno segundo, en el Poulidor del golf. Así lo demostró el domingo en Wentworth y la semana anterior en el open tejano. En la lucha por el tercer lugar ganó Bill Rogers, por cuatro y tres frente a Bernhard Langer.

Severiano Ballesteros ha vuelto a demostrar en el campeonato de Suntory, a menudo descrito como la competición para los pesos pesados del golf, ser uno de los mejores jugadores del momento. Fue la primera vez que un europeo ganaba este título, que se inauguró en 1964, y los observadores que han seguido este campeonato desde aquella fecha han comentado que ningún participante había jugado con tanta coherencia y convicción como Ballesteros. En una semana Sevvy ha ganado al norteamericano Hale lrwin y a sus rivales europeos Greg Norman y Bernhard Langer.

En estos siete días, el español, de 130 hoyos, ha logrado veinticinco bajo par y 3 8 birdies.

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