Soares pone fin a la coalición de las fuerzas socialistas portuguesas

El secretario general del Partido Socialista portugués, Mario Soares, dió ayer un golpe de gracia a la agonizante coalición del Frente Republicano y Socialista (FRS), que agrupa al principal partido de la oposición y a grupúsculos disidentes del socialismo y la socialdemocracia.La moción de Soares para poner fin a la coalición fue aprobada por veintisiete votos a favor y nueve en contra. En la misma se expone que "no subsisten motivos para la existencia de una comisión coordinadora del FRS".

El Frente se constituyó el 30 de junio de 1980, para combatir a la coalición centro-derechista en las elecciones que se celebraron en octubre de aquel año.

La moción de Soares se basó en las directrices del 4º congreso de los socialistas portugueses, en el que se sacó la conclusión de que no se habían alcanzado los objetivos propuestos por el FRS, e incluso no se aumentó el número de votos que en elecciones anteriores obtuvo en solitario el PS portugués.

La dirección política del socialismo luso estima que el partido presentará candidaturas propias en las próximas batallas electorales, las elecciones municipales de 1982 y las generales de 1984, fuera del ámbito de cualquier alianza o frente.

Los dirigentes socialistas manifestaron de todas formas, que respetarán el espíritu de colaboración que presidió la constitución del FRS durante el mandato de la actual legislatura.

Los primeros síntomas de dificultades en el FRS surgieron en mayo pasado, cuando Soares declaró que la coalición "había sido un mal negocio". La gota que ha desbordado el vaso ha sido la elección municipal que se celebrará hoy en el suburbio lisboeta de Loures, donde el PS se negó a formar listas unitarias del FRS, para tratar de calibrar su exclusiva fuerza electoral.