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Victoria legal de Trudeau en su lucha por "repatriar" la Constitución canadiense

El Tribunal Supremo canadiense dictó ayer un juicio salomónico en relación al proyecto gubernamental para repatriar el Acta de América del Norte Británica (AANB), que sirve de Constitución a Canadá.

Legalmente, el primer ministro está en su derecho de repatriar la AANB, según la sentencia de la Corte, pero la tradición canadiense exige que este proceso cuente con el visto bueno de las provincias. De hecho, ocho de las diez provincias canadienses se han mostrado contrarias al proyecto del gobierno federal,La victoria legal es, pues, para el primer ministro, Pierre Elliott Trudeau, pero los nueve jueces del Tribunal Supremo reconocen el derecho moral de las provincias.

La sentencia evita, de hecho, aceptar la responsabilidad total en este debate político que divide desde hace un año al pais, reenviando el problema a los "políticos" del Parlamento británico.

El Acta de América del Norte Británica, redactada en Canadá, fue aprobada por el parlamento de Londres en 1867. Por ello, cualquier enmienda debe votarse en la capital británica, a petición de Canadá.El proyecto de Trudeau tiene por objetivo repatriar el documento, de forma que los canadienses puedan enmendar su Constitución sin necesidad de pasar por Londres. Una vez conseguido este propósito, el Gobierno pretende adjuntar al texto original una Carta de Derechos de los Canadienses, que las provincías consideran atentatoria contra sus actuales jurisdicciones.

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