El ingreso de España en la OTAN, centro de los ataques de Carrillo

El proyecto del Gobierno de integrar a España en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y la actuación del ministro de Asuntos Exteriores, José Pedro Pérez-Llorca, centraron los ataques del discurso pronunciado el pasado domingo en Madrid por el secretario general del Partido Comunista de España (PCE), Santiago Carrillo, durante el acto de clausura de la fiesta anual de los comunistas españoles.

De «ministro de vergüenza» y «pobre hombre» calificó Carrillo al titular de Exteriores, y no se recató al afirmar que «esa gran derecha que se está institucionalizando no tiene sentido de lo nacional y está dispuesta a entregarse sin condiciones al poder de los imperialistas, como lo está haciendo Pérez-Llorca».De los noventa minutos que duró el discurso del secretario general del PCE -varias veces interrumpido por los aplausos de unos 70.000 militantes y simpatizantes comunistas-, cincuenta los empleó para criticar la entrada de nuestro país en la Alianza Atlántica, cuya negativa se recogía en el lema que presidió la fiesta. «Este es un tema», dijo, «que no es ni de derechas, ni de izquierdas ni de centro. Es la lucha por la paz, y es un tema de vida o muerte».La actuación del Gobierno para convertir a España en el país número 16 de la OTAN le parece a Carrillo «un espectáculo vergonzante, tanto por el fondo como por la forma», y recordó las contradicciones internas de los sucesivos Gobiernos de UCD a este respecto, fundamentalmente la promesa del ex ministro de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja. de anteponer el ingreso español a la Comunidad Economía Europea (CEE) y la devolución de Gibraltar a la entrada en la OTAN, y el compromiso del ex presidente Suárez de no plantear el ingreso hasta haber conseguido un consenso previo con las principales fuerzas políticas es pañolas. «Ahora Pérez-Llorca viene diciendo», señaló, «que primero OTAN y después nos darán Gibraltar y entraremos en la CEE, y él sabe que miente. Ese ministro de vergüenza que tenemos en Relaciones Exteriores», prosiguió, «se ha entrevistado con lord Carrington y ni siquiera se ha atrevido a hablar de Gibraltar. Por otra parte, Alexander Haig ni siquiera se ha dignado a recibir a este pobre hombre que representa a España y se llama Pérez-Llorca»."Garrigues, muy simpático"

En otro momento de su discurso, se refirió Carrillo a la posible entrada de Antonio Garrigues Walker en el Gobierno Calvo Sotelo: «Aparte de ser muy simpático», dijo, «Garrigues. representante de los intereses norteamericanos, no aportará más democracia a este Gobierno», alusión que aprovechó para dejar bien claro que el PCE no colaborará en el proceso de «institucionalización de esa gran derecha que no tiene sentido de lo nacional, y que está dispuesta a entregarse sin condiciones al poder de los imperialistas. como lo hace Pérez-Llorca». Para Carrillo, sería un grave error» convocar unas elecciones anticipadas, «que no harían más que desgastar la democracia».

Asimismo, Santiago Carrillo abordó el tema de la presunta corrupción de concejales socialistas en el Ayuntamiento de Madrid, y anunció que «los comunistas vamos a estar muy vigiIantes contra cualquier tipo de corrupción. Un concejal comunista, un concejal de izquierdas», dijo, «no debe aceptar de un particular ni tan siquiera una docena de huevos, ni un pollo, ni nada que pueda sonar a corrupción. Esa tradición de incorruptibilidad es la del viejo partido socialista de Largo Caballero y es también la del partido comunista de Dolores Ibárrurí».

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