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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Lafuente Ferrari, catedrático

Durante mi reciente estancia en la escuela española de Mlddlebury College, Vermont (Estados Unidos), he recibido un recorte de ELPAÍS de la página 18 de la sección cultural, fecha 20 de agosto. En dicha página aparece publicada la crónica del acto celebrado en Santillana del Mar en homenaje al profesor Enrique Lafuente Ferrari, homenaje naturalmente merecidísimo. En las últimas líneas de dicha crónica aparecen unas palabras que me han producido gran sorpresa y que son la causa de dirigirle esta carta.Las palabras a que me refiero son las pronunciadas, al parecer, por don Federico Sopeña, en las que dice que don Enrique nunca ha sido catedrático. Supongo que el padre Sopeña se habrá querido referir al hecho de que el señor Lafuente no ha sido catedrático de la facultad de Letras de la Universidad de Madrid. Pero no hay que olvidar que ha sido durante muchos años, hasta su jubilación, catedrático de Historia del Arte de la Escuela Superior de Bellas Artes de Madrid.

Permanecen vivos en mí los recuerdos de sus cursos, de su magnífica calidad como maestro, de su entusiasmo por el arte y su capaci dad para transmitirnoslo. El nos enseñó a conocer el arte español sobre el terreno, en excursiones y viajes. Después de graduarme tuve la fortuna de continuar sien do discípulo suyo y puedo decir que lo que yo sé sobre arte se lo debo en la mayor parte a él.

En aquellos años de estudiante, oscuros años de Madrid de la posguerra, don Enrique, además, abrió nuestra sensibilidad a un mundo entonces inasequible para nosotros. El nos hablaba de la pintura moderna, de París, de Viena, de Nueva York, de los museos de Londres, de Dresde, de Arristerdam, etcétera.

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Quizá la labor de don Enrique Lafuente como catedrático de Historia del Arte de la Escuela de Bellas Artes no habrá sido, según algunos, tan importante como si hubiese estado en la Universidad de Madrid, pero creo que esto es un error, porque su contacto con los jóvenes artistas, su influencia, su enseñanza es una parte muy importante de su gran quehacer intelectual./

Pintor, profesor visitante en Middlebury College (Estados Unidos).

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