El Madrid confirmó la valía de sus fichajes

Satisfactoria presentación del Real Madrid ante su público, que contó en sus filas con sus tres nuevos fichajes: Delibasic, Chrnelich y Fernando Martín. En el primer partido del trofeo de sus bodas de oro se impuso con autoridad a un Partizan que, sin jugar a tope, mostró un buen juego, serio y, a veces, de gran calidad. Slavnic fue el director, y Dalipagic, Pesic y Petrovic, los hombres anotadores, de sobra conocidos por los aficionados al baloncesto.El Real Madrid confirmó lo que durante el verano se ha escrito y repetido. Sus refuerzos han sido esta vez muy acertados y no cabe duda de que Lolo Sainz cuenta en esta ocasión con un gran equipo, que se puede encasillar, por supuesto, como de primerísima fila europea. Mucho se le tendrían que torcer las cosas a los madridistas para que en la temporada 1981-1982 no consiguieran éxitos. Ayer, pese a ser principio de temporada, el conjunto blanco ya mostró hechuras que mejoran con mucho las que vimos la pasada temporada. Al margen de sus extraordinarias individualidades, es justo resaltar que el equipo tiene otro aire.

Sin olvidar que se trató de un partido amistoso, hay que resaltar esta victoria porque el rival no era un comparsa precisamente. El Partizan hizo cosas de gran mérito, lució perfectamente la escuela yugoslava de baloncesto, la mejor de Europa, si bien es cierto que se lo tomaron simple mente como un entrenamiento, no jugaron a tope y dieron descanso a ratos a algunas de sus figuras. Pese a todo, faltando dos minutos y medio, el Madrid tan sólo ganaba por 94-89, y es que cuando se tiene enfrente un equipo yugoslavo s6lo se puede cantar victoria cuando suena el claxon final.

Mirza Delibasic fue la gran atracción. El jugador lo sabía y respondió a la perfección. Hubo un momento en que, no precisamente con una canasta, sino con una perfecta asistencia, hizo que el público se pusiera en pie y le brindara una enorme ovación. El pase lo merecía. No se trata, por supuesto, de descubrir ahora al gran monstruo yugoslavo, pero sí hay que destacar que esta vez el Madrid, escarmentado, acertó plenamente al fichar al gran crack europeo. En cuanto al norteamericano Chrnerlich hay que decir que gustó. Al margen de los puntos que consiguió, se mostró muy trabajador, no regateó nunca esfuerzos para jugar en equipo y se fajó muy bien en defensa, precisamente en el aspecto en el que Delibasic flojea más porque no es un tema que le guste mucho.

En el segundo tiempo, Sáinz dio entrada a Fernando Martín que, pese a estar algo tocado, también respondió muy bien y llenó de gozo a los seguidores blancos. Muy seguro en defensa, supo aprovechar los balones que le llegaron a la hora de atacar. Este trío de novedades se vio muy bien apoyado por Corbalán, Brabender, Llorente, Iturriaga y, por supuesto, el gigante Romay, que sigue con el lastre de hacer faltas rápidamente, pero había que empezar a pensar que no es suya toda la culpa.

Hay que insistir en que con esta plantilla el Madrid ha conseguido un equipo muy equilibrado serio y, por supuesto, capaz de conseguir cualquier título. Todo ello, sin entrar en ningún tipo de comparaciones, entre otras cosas porque aún falta un mes para que empiece la Liga. Lolo Sáinz, lógicamente, hizo que el equipo jugara para ganar, pero también se permitió algunos ensayos y tan sólo apretó el acelerador cuando el rival se acercó peligrosamente en el marcador en los últimos minutos. En este aspecto hay que reseñar que los yugoslavos empezaron ganando (a los diez minutos, 18-23), pero a partir de un empate a 33 puntos, ya el Madrid no perdió nunca la iniciativa en el marcador.

El partido resultó muy vistoso, entretenido y, al mismo tiempo, serio, como se esperaba, porque no cabe duda de que el cartel del torneo así lo aseguraba.